Esta web contiene cookies. Al navegar acepta su uso conforme a la legislación vigente Más Información
Sorry, your browser does not support inline SVG

LIBERTAD DE EXPRESIÓN

Bélgica aprueba el secreto profesional de los periodistas

Por Cristina FuertesTiempo de lectura1 min
Comunicación04-04-2005

El mundo periodístico está de enhorabuena. El 17 de marzo la Cámara de los Diputados belga ha aprobado por una unanimidad una de las leyes más progresistas en materia de la protección de fuentes periodísticas.

Los periodistas que trabajan en Bélgica –y, por tanto, los cientos de corresponsales que cubren en Bruselas la actualidad de las instituciones europeas y de la OTAN- tendrán desde ahora el derecho a ocultar sus fuentes. Este es el primer país de todo el mundo que aprueba el secreto profesional del periodista como un derecho tanto en el ámbito administrativo como penal. No obstante, este derecho se conservará, siempre y cuando se refiera a delitos principalmente de carácter terrorista, que pueden constituir “una grave amenaza para la integridad física de las personas”. Un periodista sólo será obligado a revelar sus fuentes si su identidad es indispensable para resolver un delito de este tipo y si se demuestra que esta información no puede ser obtenida por ningún otro medio. A esta legislación, también se acogen los colaboradores de una redacción (operadores de sonido, montadores o maquetadores) susceptibles de identificar una fuente confidencial, se beneficiarán de las mismas disposiciones. Hasta ahora, un periodista podía, en teoría, esgrimir su derecho a callar, pero sus compañeros en otras tareas informativas estaban obligados a responder a las preguntas de la policía o del juez.