CRISIS DEL CARMELL
Se estrecha el cerco en torno a Maragall por el escándalo del 3 por ciento
Por La Semana2 min
España06-03-2005
La crisis del Carmell contó con nuevos protagonistas la semana pasada. El ex president, Jodri Puyol, reaparecía en la política catalana para criticar las palabras del Maragall contra su partido.
Finalmente el líder del Partido Socialista de Cataluña se retractaba de sus acusaciones contra CIU en las que le que atribuía un cobro fraudulento del 3 por cierto de comisión por concesiones de obras públicas a distintas constructoras durante la legislatura pasada. Al parecer una de esas concesiones ilegales fueron las encargadas de construir la línea de metro que ocasionó el socavón en el barrio del Carmell. Sin embargo, estas declaraciones de disculpa le parecieron insuficientes al líder de CIU, Artur Mas, que finalmente cumplió sus amenazas y presentó una querella contra el president. Mientras, el líder de los populares catalanes, Josep Piqué, va más allá y ya ha anunciado que presentará una moción de censura contra Maragall al que no considera digno de ocupar el puesto de presidente autonómico. Por su parte, la Fiscalía ya ha comenzado sus investigaciones sobre la veracidad de las palabras de Maragall, aunque el sentir general, es que esta investigación no va a aporta grandes cosas. La crisis del Carmell y en especial el escándalo del 3 por ciento esta teniendo más repercusiones políticas de las que en un principio se podían imaginar. Además de la querella, CIU ha anunciado que se retira de la negociaciones por la elaboración del Estatut de Cataluña. El proyecto más ambicioso de la presente legislatura en esa comunidad autónoma. El Gobierno central ya ha mostrado su preocupación por este hecho. “Menos política y más soluciones”. Eso es lo que rezaba en muchas de las pancartas que todavía esta semana se han podido ver por la calles de Barcelona entre las miles de familias que se han quedado sin hogar. Al parecer parte de esa reivindicaciones han llegado a los oídos de los dirigentes que y han concedido las primeras indemnizaciones a aquellos afectados cuyas casas ya han sido derruidas. Sin embargo todavía quedan aquellos cuyas casas se mantienen en pie pero el riesgo de derrumbe es alto. Estas personas que de momento se encuentran hospedadas en hoteles también esperan soluciones rápidas.