SECTOR NAVAL

Navantia, sustituta de los astilleros Izar

Por Paula Escalada Medrano2 min

Economía05-03-2005

5.500 empleados y seis astilleros han sido los supervivientes de la última crisis del sector naval español. Éstos serán los que ahora comenzarán su andadura con la nueva y prometedora Navantia, dejando atrás a la ya vieja y conflictiva Izar.

Izar tenía dos meses de plazo para desaparecer, y cada día se encuentra más cerca de su liquidación. Ya tiene hasta nuevo nombre, es decir, ya no existe. Navantia es la nueva empresa que agrupará a los astilleros militares: Ferrol, Fene, Cartagena, Puerto Real, San Fernando y Cádiz. Navantia ha sido presentada por el ministro de Economía, Pedro Solbes, por el presidente de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), Enrique Martínez Robles, y el de la nueva empresa (el mismo que de la antigua Izar), Juan Pedro Gómez Jaén. En la presentación, se ofrecieron datos básicos con los que Navantia trabajará a partir de ahora. Así, prevé facturar 1.400 millones anuales. Esto se logrará inicialmente con la cartera de pedidos que posee, que asciende a una cifra de 3.600 millones de euros. Con esto, Navantia pretende convertirse en líder del mercado nacional e internacional de diseño, construcción e integración de buques. Para conseguir los objetivos marcados, la gestión de la empresa se dividirá en cuatro áreas: construcción naval, propulsión y energía, reparaciones y sistemas y armas. Otro de los cambios es el de la inversión en la investigación. Izar pecó en ocasiones de estancamiento, de quedarse atrás en cuanto a nuevas tecnologías. Por ello, la nueva empresa apuesta por avanzar e invertirá este año 90 millones de euros en investigación y desarrollo. Por otro lado, la parte civil sigue a la espera de los acontecimientos y tiene un futuro bastante menos prometedor que los astilleros con los que hace meses compartía nombre. Destacan casos como el de Izar Gijón, perteneciente a una empresa en quiebra, Izar, y sin ningún pedido, salvo el buque hospital para el Instituto Social de la Marina. En esta empresa se prejubilará a más de la mitad de los trabajadores. 222 personas saldrán y quedarán 185 que tendrán que conseguir que la SEPI y el Gobierno central cumplan los compromisos de consecución de carga de trabajo antes de que la factoría se privatice. De no lograr sus objetivos, las centrales sindicales han anunciado que los trabajadores volverán a recurrir a las movilizaciones para asegurar su futuro laboral.