ARQUEOLOGÍA
Descubren tres momias milenarias en Egipto
Por Alba Rodríguez Santos1 min
Cultura04-03-2005
Una tumba de más de 2500 años de historia escondía en su interior una joya egipciana que permanecía oculta tras una puerta secreta.
El equipo de investigadores, de procedencia australiana, se encontraba investigando una tumba que se cree que pertenecía a quién fuera el tutor del rey Pepi II de la sexta dinastía. La tumba que les ocupaba, de más de 4500 años de antigüedad, escondía tras dos de sus estatuas una puerta secreta que, según explicó Zahi Hawass, secretario general del Consejo Superior de Antigüedades en Egipto, dio paso a una serie de tesoros procedentes de la vigésimo sexta dinastía consistente en tres hermosos féretros con sus correspondientes momias, una de las cuales se encontraba en unas condiciones supremas de conservación. Hawass declaró ante los periodistas en el mismo lugar de la excavación, en el cementerio de Sakara, a 24 kilómetros hacía el Sur del Cairo. La momia conservaba, a pesar de los dos mil años de historia que la separan de hoy día, sus mortajas en tiros de lino negro y unas cuentas de azul turquesa que en pocas ocasiones perduraron en el tiempo con tanta calidad. A pesar de que no se ha concretado datos acerca de las personalidades de estos cuerpos milenarios, lo cierto es que se estima que pertenecen a la familia de un funcionario de nivel medio. Hawass llegó a esta conclusión debido a que el material de los féretros era la madera, tallada con forma de antropoide (en forma de la figura humana) y llevan inscripciones que datan de la dinastía 26, junto con la estatua de un dios llamado Petah Sakar (Petah era el Dios de los artesanos y Sakar el de los cementerios) Una vez más, los suelos de Egipto sorprende en pleno siglo XXI con legados inagotables de sus tesoros perpetuos.