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FÓRMULA 1

Renault marca la pauta en Australia

Por Roberto J. MadrigalTiempo de lectura2 min
Deportes06-03-2005

Las remontadas marcaron el primer Gran Premio de la temporada. Rubens Barrichello y Fernando Alonso consiguieron subir al podio tras partir desde la undécima y décimo tercera posición en la parrilla, respectivamente. La mayor sorpresa, con todo, la dieron los pilotos del equipo Red Bull, el veterano David Coulthard y el austriaco Cristian Klien, que consiguieron puntuar.

Menos contentos salieron los McLaren, que tras los problemas de Kimi Raikkönen –tuvo que salir desde el pit lane y mediada la carrera se le desprendió un aletín que le hizo perder tiempo– sólo pudieron conseguir el pobre sexto puesto de Juan Pablo Montoya. Aunque la decepción, con diferencia, fueron los BAR-Honda, que acusaron la falta de apoyo aerodinámico –sobre todo en el tren delantero, un problema surgido por el diseño del chasis y que no han podido resolver con los distintos alerones que probaron en pretemporada– y vieron cómo Jenson Button y Takuma Sato apenas podían ser undécimo y décimo cuarto, lejos de los puntos. Tampoco están satisfechos en Toyota y Sauber, que no supieron aprovechar la buena posición de salida de Jarno Trulli y Jacques Villeneuve, segundo y cuarto: precisamente el canadiense fue el primer hueso con que se topó Alonso, que remontó tres puestos en la primera vuelta, pero se quedó a rebufo del ex campeón del mundo hasta que, en el giro número 17, pudo superarlo y empezar su remontada. Alonso retrasó al máximo los repostajes y se aprovechó de las vueltas que pudo rodar con menos peso –marcaría la vuelta rápida– para limar un tiempo valioso a sus rivales, más cargados de combustible. La primera parada le permitió escalar hasta el sexto puesto, tras superar a su ex compañero Trulli, y de la segunda salió tercero. El asturiano intentó echarle el guante a Barrichello, pero un pequeño susto le hizo ser prudente y optar por terminar: la ventaja de 11 segundos que el brasileño había sacado cuando Villeneuve hacía de tapón ya era insalvable. Tras ellos, la carrera se mantuvo interesante: el duelo entre Coulthard y el australiano Mark Webber por la cuarta plaza cayó del lado del escocés. El otro piloto de Williams, el germano Nick Heidfeld, sucumbió al acoso de su compatriota Michael Schumacher, que forzó su error. Cuando el de Ferrari ya lo adelantaba, Heidfeld se pasó colado una curva y se llevó por delante al campeón del mundo, que le cerró el paso. Ése fue el único incidente de una carrera que no tuvo demasiados riesgos, dada la precaución de los pilotos para que los neumáticos llegaran en buenas condiciones a las últimas vueltas. Aunque Schumi –que ya había tenido muchos problemas en los entrenamientos– pudo volver a la pista, se vio obligado a abandonar. Renault, pues, dio un gran golpe de efecto y se encarama al liderato del Mundial de constructores, con 16 puntos, el doble que Ferrari. Red Bull se confirmó como la sorpresa en el comienzo de la temporada y sumó siete puntos, mientras que Williams y McLaren sumaron cuatro cada uno. La clasificación de pilotos sigue el orden de los ocho primeros del Gran Premio australiano: Fisichella, Barrichello, Alonso, Coulthard, Webber, Montoya, Klien y Raikkönen. El italiano sumó 10 puntos, dos más que Rubinho, mientras que Alonso vio engrosada su cuenta con seis puntos.