CRISIS DEL CARMELL
Maragall acusa a CIU de cobrar comisiones por las obras del Metro
Por Alejandro Requeijo2 min
España27-02-2005
Una mala planificación de obra, paredes agrietadas, casas derruidas, hogares reducidos a escombros, y amenazas de nuevos derrumbamientos. Esa es la historia centenares de familias del barrio barcelonés del Carmell. Sin embargo, tan solo un 3 por ciento es lo único que parece preocupar ahora a sus políticos.
Fue la semana pasada durante la celebración el pleno monográfico sobre el desastre en el Parlamento catalán. De repente, el presidente de la Generalitat, Pascual Maragall, culpa a CIU del suceso debido a un supuesto cobro de comisiones de las constructoras a las que adjudicaba las obras durante el Gobierno anterior. "Hemos llegado al meollo de la cuestión: ustedes tienen un problema y este problema se llama tres por ciento". Afirmó Maragall en clara alusión al cobro de dichas comisiones. Pero acto seguido, el propio líder de CIU, Artur Mas, tomaba la palabra para responder a tales acusaciones y lanzaba un mensaje claro a su oponente. "No olvide que hemos de hacer cosas muy importantes al servicio de este país” afirmó Mas refiriéndose al la elaboración del Estatuto catalán, "pero con su última intervención esto se rompe definitivamente. Usted manda la legislatura a hacer puñetas, supongo que es consciente” prosiguió el líder de CIU que además instó a Maragall a retirar tales declaraciones. Dicho y hecho, tras la amenaza el President captó la señal y no tardó mucho en echarse atrás rectificar sus palabras. "Lo hago por una sola razón, que interesa mucho al país, y es que Cataluña tiene de ahora en adelante cosas muy importantes que hacer, y espero de usted y de su grupo que estén en condiciones de cumplir su parte de obligación en los meses que vendrán, en los que se jugará el Estatut de Cataluña, la Constitución Española y, en buena medida, nuestro futuro". De ese modo se cerraba momentáneamente la polémica. Y es que pocas horas después Convergencia i Unió volvía a la carga y anunciaba que se querellará contra Maragall. Por su parte el PP iba más allá y pedía la dimisión del Presidente socialista. Pero el pleno monográfico dejó también las primeras dimisiones políticas tras la catástrofe aunque de carácter menor. No contentos con ello tanto Esquerra Republicana como Iniciativa per Catalunya fuerzan la creación de una comisión de investigación. Por su parte la Fiscalía también se pondrá manos a la obra para averiguar que hay de cierto en las declaraciones del 3 por ciento de Maragall. Ajenos a todo esta polémica, los afectados por los desprendimientos de metro tomaban las calles de Barcelona para protestar por su situación. En una de las mucha pancartas que portaron se podía leer un mensaje claro a los dirigentes catalanes. “Menos política, y Mas soluciones”.