LÍBANO
El asesinato del ex primer ministro Hariri desata la protesta contra Siria
Por Dania Muller2 min
Internacional20-02-2005
Unos 350 kilos de explosivos acabaron con la vida de quince personas en Beirut, (Líbano) el lunes de la semana pasada. Entre las víctimas del atentado se encontraba el ex primer ministro libanés Rafik Hariri y sus siete guardaespaldas. Hariri logro levantar pasiones entre sus seguidores pero también era odiado por otros muchos que no aceptaban su oposición a Siria.
Los explosivos estallaron cuando Hariri iba en su coche junto con sus nueve acompañantes, en Beirut, capital de Líbano. El atentado ocurrió el lunes de la semana pasada en frente del famoso Hotel Saint George. Dañó algunos balcones y averió un banco británico y el Hotel Phoenicia. El multitudinario funeral de Hariri celebrado el miércoles de la semana pasada acabó convirtiéndose en una protesta general contra la ocupación de las tropas sirias en Líbano. Muchos libaneses acusan a Siria del asesinato. Hariri no mostraba simpatía por el gobierno de Damasco y mantenía una relación tensa con el actual presidente libanés pro-sirio, Emil Lahoud. La presión para que el país árabe retire los 14000 soldados va en aumento lo que podría desembocar en una revuelta civil parecida a la de las pasadas elecciones en Ucrania. Junto con la creciente oposición anti-siria, los manifestantes pidieron que tras 30 años de ocupación, los libaneses tuvieran el derecho a decidir su propio destino sin la ayuda del país vecino. Hay varias teorías sobre quienes son los autores del atentado pero aún no hay nada seguro. Seis sospechosos del asesinato huyeron del país horas después de que estallara la bomba. Se encontraron rastros de dinamita en los asientos que ocupaban en el avión con destino a Australia. Asimismo, un grupo islamista denominado ‘Apoyo y Yihad en el País de Al Sham’, se ha atribuido la autoría de los atentados pero aún no se ha confirmado la veracidad de este comunicado. La fortuna de Rafik Hariri le situó en la lista de las cien personas más ricas del mundo. Para muchos, la llegada de Hariri como primer ministro en 1992 fue fundamental para la reconstrucción y modernización del país después de que Líbano sufriera una guerra civil durante 15 años. Hijo de una humilde familia suní, el ex primer ministro recibió elogios del Banco Mundial por reinsertar en poco tiempo a Líbano en el mapa financiero mundial. Pero también fue el responsable del incremento de la deuda pública y déficit en el presupuesto, acción que paralizó la economía en el país.