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EUROLIGA

Real Madrid, Estudiantes y Barça cumplieron

Por Roberto J. MadrigalTiempo de lectura2 min
Deportes03-05-2001

La ausencia de los equipos franceses y turcos hizo que la Euroliga la jugasen cuatro equipos griegos, cuatro italianos y cuatro españoles. Salvo el Barça, que pudo aspirar a más, estos equipos cumplieron con lo que se preveía de ellos.

Los de Aíto García Reneses terminaron la primera fase líderes del grupo D, con una victoria más que rivales como el PAOK de Salónica, el Buducnost yugoslavo o el Verona italiano. Muy descolgados quedaron el London Towers y el SkyLiners alemán, con una sola victoria. Basado en una fortísima defensa, sin Rony Seikaly pero con la aportación de la Bomba Navarro, Gasol, Jasikevicius y Karnisovas, el Barça tuvo fases en que bordó el baloncesto. Pero cayó a las primeras de cambio contra el Benetton italiano, sin Gasol, en cuanto cada uno quiso hacer la guerra por su cuenta: sorprendido en el Palau Blaugrana, el descalabro lo refrendó el equipo de Jorge Garbajosa (ex jugador del Tau) en el segundo partido. Real Madrid Encuadrado en el grupo C, el de la muerte, el equipo de Sergio Scariolo inauguró la competición con una victoria contra el Olympiakos. Demasiado irregular, el Madrid alternó exhibiciones de los Albertos, Djordjevic y Struelens con partidos muy flojos. Con todo, completó una segunda vuelta de ensueño: venció a los débiles Hapoel (israelí) y Ovarense (el único equipo que no ganó un solo partido), venció incluso en Italia, contra el Benetton, y consiguió el segundo puesto en el último momento, por detrás del equipo griego, derrotando al Olimpia Liubliana. En cuartos de final se exhibió contra el Buducnost, al que derrotó por dos victorias a cero, y en semifinales hubo de hincar la rodilla contra el Fortitudo boloñés. El Madrid forzó el tercer partido y se exhibió en el Raimundo Saporta, pero no daba para más con una plantilla a la que le falta poderío en el juego interior para estar a la altura de los mejores. Estudiantes Este equipo no hubiese participado si lo hubiesen hecho los franceses y turcos, pero cumplió su papel con dignidad. Sin un equipo brillante, lo mejor fueron la Demencia, Alfonso Reyes y Carlos Jiménez. Con el Paf de Bolonia y el Peristeri griego como grandes favoritos, y después de tropezar contra un Zalgiris de Kaunas no demasiado poderoso, el duelo de los madrileños fue agónico para mantener la cuarta plaza y acceder al playoff, con cuatro victorias, por delante del Zadar croata, que hizo méritos para acceder a la segunda fase, y el Lugano suizo. El sueño del Estu se desvaneció en cuanto el Kinder de Bolonia le dio un repaso en octavos, aunque el segundo partido lo perdió luchando y le quedó, al menos, el orgullo. Pero no daba para más una plantilla tan corta como la estudiantil, en la que Rico Hill, además, rindió por debajo de lo esperado.