RALLIES

Loëb, ‘príncipe’ de Montecarlo

Por Roberto J. Madrigal3 min

Deportes23-01-2005

Aunque el rally de Montecarlo mostró una gran igualdad, Loëb se situó en el liderato desde el primer tramo y lo mantuvo a salvo del ataque de sus rivales. La nieve que los espectadores arrojaron a los tramos perjudicó a Marcus Grönholm, aunque pudo el finlandés pudo terminar quinto, y a Petter Solberg, que tuvo que abandonar.

El vigente campeón acabó la primera etapa, sobre unas carreteras secas, con medio minuto de ventaja respecto de su compañero, François Duval, que superó a Grönholm –que consiguió el scratch en el segundo tramo– y Solberg, que tuvo problemas con los frenos al comienzo del rally. La nieve que el público tiró en algunas frenadas provocó un trompo de Loëb, aunque se pudo rehacer para ganar el tercer tramo –el más largo del rally, de más de 32 kilómetros–, pero el francés y Duval coparon los mejores tiempos también en la siguiente especial. La sorpresa de la primera jornada fue un renacido Didier Auriol, que con un coche privado, consiguió hacerse con el séptimo puesto, por delante de bastantes pilotos oficiales. En la segunda jornada, muy accidentada, Grönholm y su compatriota Toni Gardemeister subieron a los puestos de podio. Duval sufriría un accidente en la sexta especial: el belga se llevó por delante un poste de telégrafos y bloqueó la carretera. La organización decidió dar a todos los pilotos el tiempo del vencedor. También sufrió un grave accidente en el siguiente tramo el alemán Armin Schwarz, que se cayó a un barranco. El francés Sarrazin, de Subaru, entró pasado en una curva y se estrelló contra el quitamiedos. Gilles Panizzi sorprendió al hacerse con el scratch en la cuarta especial del día, mientras Loëb prefirió no asumir demasiados riesgos. Con todo, el galo mantuvo su ventaja ganando en el quinto tramo, en el que sacó más de ocho segundos al francés de Mitsubishi. La nieve y el hielo aparecieron en la última jornada, en la que el comportamiento del público perjudicó a Grönholm y Solberg, que optaban a la segunda plaza, en el Col de Turini. El noruego de Subaru, que había ganado los dos primeros tramos, se salió de la pista y tuvo que abandonar; el finlandés de Peugeot dañó una rueda al rozar contra un muro y, aunque pudo continuar –ganó el antepenúltimo tramo–, perdió cinco minutos y sus opciones de podio. El checo Roman Kresta (de Ford) se hizo con el scratch en la duodécima especial, mientras que Loëb dejó clara su ambición al imponerse en los dos últimos tramos. Xevi Pons –compañero de Auriol–, que había ido mejorando, se vio forzado a la retirada por una avería en el motor de su Peugeot 206 a falta de un tramo. Aun así, el español acabó satisfecho con su rendimiento. Loëb empieza, igual que en las dos temporadas anteriores, al frente de la clasificación del Mundial: el francés suma diez puntos, dos más que Gardemeister y cuatro más que Panizzi. El estonio Markko Märtin, con cinco puntos, adelanta a su compañero en Peugeot, Grönholm, mientras que el austriaco Manfred Stohl, el finlandés Harri Rovanperä y el checo Kresta cierran la lista de los ocho primeros del Mundial. Por marcas, el campeonato empieza reñido como nunca: Citroën se sitúa en cabeza, con diez puntos, sólo uno más que Ford, Mitsubishi y Peugeot, mientras que Skoda suma un punto.