El 70 por ciento de los jóvenes españoles vive con sus padres

Por Maite Núñez2 min

Sociedad18-01-2005

Su entorno familiar, su emancipación y economía han sufrido importantes cambios en los últimos cuatro años. Los jóvenes españoles han cambiado y así lo manifiesta el sexto examen del Instituto Nacional de la Juventud (Injuve), al que se han sometido más de 5.000 personas de entre 15 y 29 años.

Vivir de manera independiente se ha convertido en una opción más para los jóvenes españoles. Así lo demuestra el Informe de la Juventud 2004, el estudio sociológico acerca de los jóvenes más importante de España. Los datos lo demuestran. Los hábitos familiares están cambiando. Prueba de ello es que el número de jóvenes que ya no viven en el hogar familiar ha aumentado con respecto al año 2000. Esta cifra se ha elevado sobre todo en personas de entre 25 y 29 años de edad, pero, a pesar de esto, cerca de un 70 por ciento no tiene ninguna intención de emanciparse y vive aún con sus padres. El 45 por ciento de los varones que tienen empleo estable sigue viviendo con sus progenitores. En general, los chicos y chicas españoles suelen abandonar su casa cuando comienzan una convivencia estable con su pareja. Pero la situación no sólo ha cambiado con respecto a la vivienda, sino también al trabajo. Desde el año 2000 la población activa joven (entre 16 y 29 años), es decir el número de jóvenes que están en edad de trabajar, se ha reducido en un ocho por ciento, por lo que se ha pasado de 8,7 millones de jóvenes que trabajaban en 2000 a 8,0 millones el pasado año 2004. El contrato temporal es uno de los principales problemas a los que se enfrentan. Según los datos, el 52 por ciento de la juventud trabaja con un contrato de estas características. Además, los sueldos son bajos (785 euros mensuales de salario medio neto). Uno de los cambios que el informe ha calificado de "relevante" es la feminización del empleo juvenil. El peso de la mujer en el mercado laboral ha pasado de 39 por ciento en 1990 a 43 por ciento en 2003. Sin embargo, las mujeres tienen un sueldo inferior al de los varones (27 por ciento menos) a pesar de, tener un nivel más alto de estudios y formación.