IRAQ
Iraq sufre una ola de violencia a una semana de las elecciones
Por Dania Muller2 min
Internacional23-01-2005
Las calles de Bagdad están ensangrentadas. Casi una treintena de iraquíes ha muerto en el triángulo suní. El Gobierno de Iraq ha creado un plan para impedir la violencia en los comicios y cerrará las fronteras antes de las elecciones del próximo 30 de enero. Mientras, soldados británicos están a la espera de juicio por cometer vejaciones contra civiles iraquíes.
Al menos 27 personas fallecieron debido a una serie de atentados en el denominado "triángulo suní", lugar donde se concentra la mayor parte de la resistencia. Diez personas murieron en un combate contra el Ejército de EE.UU., entre ellos un soldado estadounidense. Un coche bomba explotó ante las puertas de un templo chií en Bagdad y causó la muerte de 15 personas y decenas de heridos. La frecuencia de los atentados contra los probables vencedores de las próximas elecciones, los chiíes, multiplica las previsiones de una posible guerra civil entre suníes y chiíes. El Gobierno iraquí ha anunciado un plan de seguridad para las elecciones del próximo 30 de enero. El plan limita los movimientos de los vehículos en las provincias y entre los distintos barrios de la capital, Bagdad. Del 29 al 31 de enero será declarado festivo y nadie podrá viajar a Iraq entre esas fechas. Las fronteras del país quedarán cortadas por tierra, mar y aire. La violencia incesante y la amenaza de boicot por parte de grupos suníes son las principales preocupaciones del Gobierno. Los suníes del Movimiento Nacional Iraquí han anunciado que retiran su candidatura. Han pedido aplazar los comicios debido a la inestabilidad del país. Consideran que las elecciones no serán "limpias ni justas" mientras continúe la inseguridad. Mientras, varios soldados británicos están a la espera de que se celebre un juicio contra ellos. La prensa inglesa publicó fotos mostrando a estos soldados abusando y torturando a iraquíes civiles. Las vejaciones se realizaron en Camp Bread, cerca de Basora, al sur de Iraq. El primer ministro británico, Tony Blair, ha declarado que las imágenes son "vergonzosas y terribles" y añadió que el juicio ha sido suspendido porque la defensa ha "presentado un pedido especial". El caso es similar al de los militares estadounidenses que torturaron a prisioneros iraquíes en la cárcel de Abu Ghraib. Una Corte militar de Estados Unidos ha condenado al soldado Charles Graner a 10 años de prisión por las torturas de Abu Ghraib.