COYUNTURA INTERNACIONAL
Se despejan las dudas: Rato será director del FMI
Por Ana Romero Vicente3 min
Economía25-04-2004
Las pruebas de que el ex vicepresidente y ministro de Economía, Rodrigo Rato, será con seguridad el nuevo director del Fondo Monetario Internacional (FMI) son fehacientes. No ha habido anuncio oficial que lo confirme, pero a estas alturas esa proclama es sólo un trámite meramente “burocrático”. Rato tendrá que cambiar de hogar, de país. Es el orgullo del PP, pero también su gran pérdida: ya no podrán contar con él para las próximas elecciones europeas.
Al otro lado del Atlántico la sede del FMI espera la llegada de un nuevo regente. El nombre de un hombre lleva resonando en sus paredes desde hace semanas. Es el de Rodrigo Rato, que jamás dio por ganado este cargo, pero tampoco por perdido. Ahora que ya es suyo, que Rato es el futuro director de la institución financiera más importante del mundo, puede respirar profundo. Fue seleccionado por la UE como candidato europeo idóneo y pocas horas después EE.UU., que no presenta candidato porque la tradición manda que el director del FMI sea del Viejo Continente y el del Banco Mundial sea norteamericano, daba su beneplácito. El subsecretario del Tesoro estadounidense, John Taylor, asegura que Rato “tiene excelentes credenciales para este cargo”. También cuenta con el apoyo de los países iberoamericanos y pronto intentará conquistarse el de algunos países de África. Con estos soportes tan firmes -la UE controla el 30 por ciento de los votos del consejo del FMI y Norteamérica el 17 por ciento-, Rato podría conseguir ser nombrado director del FMI con una mayoría muy amplia. Sin embargo, los días de espera no han sido fáciles para el ya ex ministro español. En la Unión Europea ha encontrado más de una resistencia, y pasó de ser ensalzado a tener que retirarse a puñados la miel que pusieron en sus labios. Francia y Alemania se opusieron al español y presentaron su propio candidato, Jean Lemierre, actual presidente del Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo. En Italia, Berlusconi anunciaba otro solicitante, Mario Monti y, paralelamente, un ejecutivo del FMI también proponía a tres aspirantes en representación de varios países árabes. Admirado hasta por los que le critican Pero Rodrigo Rato, madrileño de 55 años, ha superado estos y muchos otros obstáculos. En la UE, sus colegas dicen que es una persona pragmática y se lleva bien con casi todos sus homólogos. Ante un talante serio pero apacible, se esconde un hombre abierto, sutil y muy irónico. Pero, sobre todo, muy trabajador y eficaz en sus propósitos. En el 2003 se licenció en Ciencias Económicas y Empresariales, ya lo estaba de Derecho por la Complutense, y también tiene un máster en Administración de Empresas por la Universidad de Berckley, en California. Su bagaje político lo ha ido creando desde que en 1979 se afiliara a Alianza Popular, y como ministro de Economía ha destacado por lograr que España accediera a la Unión Económica y Monetaria en 1999, defender el equilibrio presupuestario y reducir notoriamente el paro. Las peores críticas que ha recibido se apoyan en el encarecimiento de la vivienda, que no ha frenado, y la inflación, que no ha controlado. A partir de su nuevo cargo como director del FMI no tendrá que preocuparse más por estos temas. Su nuevo cargo le prohíbe estar ligado a la política, y esto lo notará su partido, que no podrá contar con él para los comicios europeos.