El movimiento antiglobalización nació hace 10 años
Por María Lloria1 min
Economía22-07-2001
Aproximadamente 100.000 activistas se manifestaron en las calles de Génova en protesta por la muerte de Carlo Giuliani, la primera víctima mortal que se produce en una manifestación antiglobalización. La secuencia de su muerte ha sido reproducida en todos los periódicos y televisiones del mundo.
Los enfrentamientos violentos siempre empañan cualquier acto de protesta. Pero, en este caso, hay que establecer diferencias entre los antiglobalización y los grupos violentos, que casi nunca persiguen los mismos objetivos que los primeros. Los antiglobalización empezaron a ser conocidos por la opinión pública a partir de Seatle. La presencia de 500.000 activistas y los enfrentamientos que se produjeron obligaron a suspender la reunión de la Organización Mundial del Comercio. A partir de este momento, son la nota dominante en cualquier reunión de los países industrializados. Pero los antiglobalización llevan más de diez años de actividad. La principal premisa es la repulsa hacia al capitalismo y a todas las instituciones que legitiman este sistema. Propugnan la condonación de la deuda pública, la distribución de la riqueza y la creación de una sociedad que sea más igualitaria y justa. Los antiglobalización están presentes en las reuniones del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional. En un principio se sitúan a la sombra, pero cada vez adquieren una mayor relevancia y consiguen eclipsar las declaraciones y las decisiones de los máximos mandatarios mundiales. La nota dominante es la ausencia de líderes, las reuniones se suelen llevar a cabo en la clandestinidad. Los principales grupos son los herederos de Seatle, que abogan por la participación directa, pero pacífica; los integrantes católicos, que propugnan la condonación de la deuda externa; los monos blancos, que se denominan así por su forma de vestir, son anarquistas y representan a los parados, campesinos, inmigrantes…; los grupos violentos, que expresan sus protestas a través de la fuerza, son menos numerosos, pero los que más ruido hacen.