Esta web contiene cookies. Al navegar acepta su uso conforme a la legislación vigente Más Información
Sorry, your browser does not support inline SVG

SUCESOS

Tony Alexander King se declara culpable de los crímenes de Málaga

Por Alfredo López ZamoraTiempo de lectura2 min
Sociedad18-09-2003

Tras más de un mes de arduas investigaciones de la Guardia Civil, el asesinato de Sonia Carabantes tiene un presunto responsable. Una llamada al 091 dio la pista, Tony Alexander King participó presuntamente en la muerte de la joven de Coín. Pese a que Mari Luz Gallego, compañera sentimental de King, niegue ser la artífice de esta llamada, todo apunta a que fue ella la que delató a su propio compañero.

El 14 de agosto esperaron a Sonia con un coche, la golpearon, la estrangularon y dejaron su cuerpo sin vida semienterrado. El mismo día, a la vuelta de la feria, Mari Luz se percató de que King presentaba arañazos en la cara y brazos y que tenía restos de sangre por toda su ropa. Estas pruebas han dado un giro a las investigaciones sobre este asesinato. El jueves de la semana pasada, King confesó tras su detención -en una declaración no formal- su presunta implicación en el asesinato de Sonia Carabantes. Al día siguiente afirmó que había bebido mucho y que el único recuerdo que tiene es de haber visto a la joven en la feria. Explicó que esa misma noche tuvo un accidente, lo que aclararía las pruebas encontradas en su coche. La tarde del pasado sábado, Tony Alexander King se declaró presunto autor, en solitario, de las muertes de Sonia Carabantes y de Rocío Wanninkhof. Si presuntamente hubiera realizado los asesinatos en solitario exculparía la intervención de Dolores Vázquez, acusada de la muerte de Rocío. También ha reconocido ser presunto autor de varias violaciones el litoral malagueño hace seis años. Estas confesiones han llevado a la detención de un amigo de King, también británico, como presunto encubridor de los crímenes. El detenido cuenta con antecedentes policiales por robo y actos violentos en su país de origen. Las muestras genéticas de King realizadas sobre un calzoncillo y un cigarrillo han afirmado su vinculación en los casos Carabantes y Wanninkhof. El perfil genético del detenido coincide con el hallado en los restos de piel de las uñas del cadáver de Sonia. En el mismo lugar se encontraron cristales de un faro de coche con restos de sangre pertenecientes al detenido. También coincide con el ADN analizado en una colilla de Royal Crown encontrada en el lugar donde apareció, el 2 de noviembre de 1999, el cuerpo sin vida de Rocío Wanninkhof. Se está estudiando la posible relación entre King y Dolores, acusada del segundo asesinato y pendiente de juicio. Se cree que tuvieron relación laboral en el hotel Sultán de Marbella.