VOLEIBOL

España cae en la segunda fase

Por David del Olmo2 min

Deportes06-10-2002

La selección española no jugará los cuartos de final del Campeonato del Mundo. Las tres derrotas contra Rusia, Polonia y Portugal y el pobre juego exhibido por España obligan a la despedida, sin estar entre los mejores.

España había accedido a la segunda fase de este Mundial 2002 gracias a la segunda posición conseguida en el grupo D. Pero en su primer partido ya cayeron contra Yugoslavia, en un mal partido, por 3-1 (25-18, 25-21, 21-25 y 25-18). Desde ese momento no podían permitirse más errores, y no fallaron; sus triunfos frente a Japón, que pese a su teórica inferioridad, opuso resistencia a su derrota por tres sets a dos, con una espectacular remontada, y Kazajistán, por 3-1 (22-25, 25-16, 25-21 y 25-21), les dieron la segunda posición, por detrás de la campeona olímpica y de Europa, Yugoslavia, que pasó primera e invicta a la segunda fase. En la segunda fase llegaba el momento de la verdad: había que pasar entre los dos primeros para acceder a los cuartos de final en un grupo formado, además de España, por Rusia, Portugal y Polonia. En principio era Rusia la gran favorita, mientras que Polonia -que había liderado el grupo B, por delante de Italia- y España optaban a la segunda plaza, y con la sorprendente Portugal como convidada de piedra. Portugal, segunda del grupo A, se había clasificado en detrimento de China, cuando no contaba en los pronósticos previos a la competición. Pero España decepcionó en el duelo contra los portugueses y aunque logró una ventaja de dos sets (19.25 y 22-25), acabó cayendo, con parciales de 25-21, 25-20 y 15-13 en las tres últimas mangas, con lo que se complicaba muy mucho la misión de entrar entre los ocho primeros del mundo. En la segunda jornada se certificaron los temores: España cayó contra el gran favorito, Rusia, por 3-2, con unos parciales de 23-25, 25-22, 26-28, 25-16, y 15-13. Este resultado, junto con el triunfo de Portugal contra Polonia, también por 3-2, dejaba a España fuera del Mundial a falta de una jornada. Se alejaba así una excelente oportunidad para que España se codeara con los grandes del voleibol, al igual que en la Liga Mundial. La despedida, contra Polonia, no resultó mucho más alentadora: España volvió a casa con las orejas gachas, después de caer derrotada por tres mangas a una (25-19, 25-11, 28-26 y 25-18), consciente de que había pagado su precio por el pobre juego exhibido a lo largo del Mundial. Pese a la aparición de Rafa Pascual en los últimos partidos, una causa exterior contribuyó también a la obligada despedida de España: la actuación arbitral, encabezada por el yugoslavo Jovanovic, que perjudicó a los de Hervás en momentos puntuales. Por ello, la delegación española se despidió con una protesta formal a la Comisión de Arbitraje de la Federación Internacional de Voleibol (FIVB).