GOLF
Europa recupera la Copa Ryder
Por David del Olmo
2 min
Deportes29-09-2002
El equipo europeo consiguió vencer por quinta vez desde su reestructuración al estadounidense en la Copa Ryder disputada en el campo inglés de The Belfry. El resultado, 15,5 puntos a 12,5 es el más abultado desde que en 1985, en el mismo escenario, Europa venció a Estados Unidos por cuatro puntos de diferencia.
La Copa Ryder disputó su trigésimo cuarta edición. Habitual en los años impares, se aplazó por el luto estadounidense en los atentados del 11 de septiembre. La última edición se celebró en 1999, y para el 2003 se recuperará la normalidad. Si entonces se vivió la desmedida celebración de los estadounidenses, censurada por todo el mundo del golf. Europa sí supo esta vez disfrutar de su triunfo por 15,5 a 12,5 puntos sin desmerecer a su rival. El campo de The Belfry (Inglaterra) acogió un enfrentamiento pleno de emoción hasta la última jornada. Estados Unidos, que llegaba con la vitola de favorito, había remontado una mala actuación de la primera jornada para empatar en la segunda. Sin embargo, cinco victorias europeas en los 12 partidos individuales de la jornada de clausura no dieron opción a los defensores del título. El primer día de competición se disputaron cuatro partidos en la modalidad de foursome (enfrentamientos por parejas en los que cada jugador juega con una bola distinta, y el jugador que emplee menos golpes es el que da el punto a su equipo), con un parcial de 2,5 puntos a 1,5, y otros cuatro de fourball (en la que cada pareja juega con la misma bola, a la que golpean alternativamente), con un parcial de tres puntoa a uno para Europa. En el cómputo global, el equipo capitaneado por el escocés Sam Torrance cobraba ventaja, pero los estadounidenses nivelaron el marcador en la segunda jornada: en los fourball empataron a dos puntos, y en los foursome venció EE.UU. por 2,5 puntos a 1,5. Con un emocionante empate a ocho puntos se llegó a la jornada decisiva, en la que se disputaron los doce encuentros individuales. Ganaron los europeos, cinco triunfos parciales, por dos de su rival norteamericano y tres empates (cada triunfo supone un punto y el empate, medio punto). Así, el equipo europeo, pese a estar plagado de debuntantes, y sin siete de los mejores jugadores del circuito, logró recuperar el título que perdió en 1999. El irlandés Paul McGinley, con un putt de unos cuatro metros, logró el medio punto decisivo, el que faltaba para que el empate a 14 (hay 28 puntos en juego) fuera inalcanzable ya para Estados Unidos.