ORIENTE PRÓXIMO
La franja de Gaza se convierte en un campo de batalla
Por Alejandro Requeijo2 min
Internacional03-10-2004
Activistas del grupo terrorista Hamas dispararon varios cohetes Qasam, de fabricación casera, y mataron a dos niños israelíes el miércoles de la semana pasada. Como es habitual, el Ejército hebreo respondió rápidamente el ataque y uno de sus helicópteros bombardeó un campo de refugiados e hirió a dos palestinos. Sin embargo, en esta ocasión las represalias de Israel iban a ser mucho más contundentes.
Tan solo un día después, el propio primer ministro, Ariel Sharon, ordenó a sus tropas que hiciesen “todo lo necesario” para que ningún cohete terrorista vuelva a ser lanzado contra intereses israelíes. Con este fin, el ejército ocupó el campo de refugiados palestinos de Yabalia, el más grande de todo Oriente Próximo. En él, viven alrededor de 160.000 personas y esta situado al norte de la franja de Gaza, precisamente el mismo lugar que Sharon pretende evacuar antes de 2005. A pesar de ello, el repliegue de las tropas se prologará por un tiempo ilimitado, que se prevé largo a juzgar por el gran despliegue militar efectuado. Los más de 100 carros blindados, las excavadoras y los helicópteros de combate que llegaron el primer día, hacen creer que la batalla en Yabalia es una de las más sangrientas que se recuerdan. Quizá por ello, desde la Autoridad Nacional Palestina (APN) se han apresurado en solicitar la ayuda internacional. El principal asesor de Yasir Arafat, Abu Rudaina hizo un llamamiento al Cuarteto (EE.UU., ONU, EU y Rusia) “para frenar la masacre en Gaza”. De momento la ofensiva israelí que ya fue bautizada como Días de arrepentimiento se encontraba en su nudo central al cierre de esta edición. Tras tres días de enfrentamientos ya se había cobrado más de 50 vidas. Lo peor fue la jornada del jueves de la semana pasada, en la que el Ejército israelí mató a 32 palestinos, lo que supone el mayor número de víctimas palestinas en un día desde que se inició la segunda ‘Intifida’. En estos últimos cinco años, la guerra no declarada que enfrenta a Israel y Palestina se ha llevado la vida de más de 4000 personas y miles de heridos. A esta elevada cifra habrá que ir sumándole, con total seguridad, los caídos que resulten de esta última incursión, en la que, a medida que pasan las horas, se suceden nuevos enfrentamientos entre las fuerzas armadas israelíes y activistas palestinos. Sin embargo, este no es el único frente que mantiene Israel. La semana pasada, el país hebreo amenazó a Siria con efectuar “ataques preventivos” contra su territorio por, según ellos, colaborar con el terrorismo internacional. Con todo esto, la única buena noticia procede del campo de la economía. A pesar de la grave crisis que atraviesan judíos y palestinos, éstos vieron como después de cinco años de ‘Intifada’ sus economías empezaron a florecer. Las razones principales de esta mejoría son un considerable aumento del turismo en el caso de Israel y en el caso Palestino, el consumismo por el que apostaron en su día parece que empieza a dar sus primeros frutos. Solo resta comprobar en que manera les afecta a ambos la nueva situación que se vive en Yabalia.
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Alejandro Requeijo
Licenciado en Periodismo
Escribo en LaSemana.es desde 2003
Redactor de El Español
Especialista en Seguridad y Terrorismo
He trabajado en Europa Press, EFE y Somos Radio