ANÁLISIS DE LA SEMANA
Sin memoria
Por Almudena Hernández
2 min
Sociedad26-09-2004
Cuando uno no recuerda lo que es, poco es. Cuando nadie se acuerda de uno, no es nada. El Alzheimer es una enfermedad que ataca al cerebro y limita la memoria, el razonamiento y el modo de comportarse. En todo el mundo hay unos 22 millones de personas que la padecen, sin contar a quienes viven en su entorno más cercano y también sufren sus consecuencias. Sus principales afectados son las personas mayores de 65 años, aunque también se han dado casos de esta enfermedad -aún sin cura- en personas más jóvenes. Cuando está más avanzada la enfermedad, la situación llega a ser insostenible para las personas que cuidan a estos enfermos, a los que hay que dedicar las 24 horas del día, muchos esfuerzos, lágrimas y altos costes. Mantener a un enfermo de Alzheimer puede suponer 32.000 euros al año, en su mayoría, procedentes de los ahorros familiares, ya que el entorno de estos pacientes suele recibir escasas ayudas. Hasta que un caso así no se vive de cerca, en primera persona, la concienciación sobre este tipo de problemas se hace difícil. Lo peor que les puede pasar tanto a los enfermos como a los familiares que dan la vida para cuidarles es la ignorancia del resto de la sociedad. Si ellos han perdido la memoria los ciudadanos no deben olvidarse de quienes más lo necesitan y ser solidarios. España presume de ello en algunas facetas sanitarias, como la donación de órganos. Aunque las cifras siempre son mejorables. Parece que todos y cada uno de los miembros de esta sociedad estamos sin memoria hasta que pasamos a protagonizar una situación de necesidad y dependencia de los otros. Cualquier día pueden cambiar las cosas, como cambia el sentido de la lluvia o del viento, el color del semáforo o el nombre del paciente olvidado y sin memoria.
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Almudena Hernández
Doctora en Periodismo
Diez años en información social
Las personas, por encima de todo