SIN CONCESIONES
Vuelven las ¬manifas¬
Por Pablo A. Iglesias
1 min
Opinión27-06-2004
Voy a echarme a la calle. Estoy preparando la pancarta y ensayando el grito de protesta contra Zapatero: "¡guerra no, guerra no!". El presidente del Gobierno debe tener claro que los españoles queremos vivir en paz. Vamos a abarrotar los pueblos y las ciudades con una queja unánime, como aquella que asoló España durante la guerra de Iraq. Pero esta vez el destinatario del mensaje será el Partido Socialista. El Gobierno quiere enviar tropas militares a Haití y Afganistán. Es decir, Zapatero comete el mismo error que tanto criticó a Aznar. ¡Qué hipocresía! Es más, Zapatero ordenó hace un mes el regreso de los soldados españoles en Iraq y ahora los envía a Afganistán. ¡Qué incoherencia! Además, las razones le delatan. España manda militares allí para combatir el terrorismo y la droga. ¡Qué desfachatez! Eso mismo adujo Aznar cuando Iraq con el consiguiente desprecio del PSOE. ¡Qué poca vergüenza! Zapatero hace lo que le da la gana. Cada día que pasa demuestra que su sonrisa está hueca y que el talante es sólo un eslogan. No tiene principios firmes ni valores asentados. Su oposición a la guerra era otro eslogan vacío de contenido y de intenciones. Por eso, el PSOE merece que la sociedad entera le pague con la misma moneda que echó al PP. Hay que salir a la calle, hay que manifestarse, hay que resucitar el "¡no a la guerra!". Lástima que algunos ciudadanos seamos más coherentes y responsables que Zapatero. Seguro que esta vez ni habrá manifestaciones ni concentraciones multitudinarias contra el Gobierno. Es lo mismo que hizo Aznar. Pero al ex presidente incluso le tacharon de asesino y a Zapatero le perdonarán esta nueva contradicción. ¡Qué lástima! ¡Qué sinsentido!
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Pablo A. Iglesias
Fundador de LaSemana.es
Doctor en Periodismo
Director de Información y Contenidos en Servimedia
Profesor de Redacción Periodística de la UFV
Colaborador de Cadena Cope en La Tarde con Ángel Expósito