Solbes modificará la Ley Presupuestaria
Por Ana Romero Vicente
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Economía23-05-2004
El vicepresidente segundo y ministro de Economía, Pedro Solbes, ha anunciado que revisará la Ley de Estabilidad Presupuestaria. Los más críticos han tardado poco en acusarle de no ser “profeta en su tierra”, achacándole que, durante su cargo de comisario económico europeo, fue un defensor a ultranza del déficit cero y en España, sin embargo, baja la guardia.
Y es cierto que Solbes fue el máximo valedor del Pacto de Estabilidad y Crecimiento Europeo (PEC), pero nunca adoptó una postura maniqueísta. Defendió la estabilidad presupuestaria de la eurozona pero ni él ni la institución para la que trabajó se negaron a revisar las cláusulas de este pacto ante las reiteradas quejas de algunos países miembros. En España tampoco lo ha hecho. Algunas Comunidades Autónomas le han pedido más flexibilidad presupuestaria para poder cuadrar sus cuentas y Solbes se lo va a pensar. El Gobierno ha anunciado que, hasta abril, se había registrado un 8,1 por ciento menos de superávit que en el mismo periodo del año anterior. Además, autonomías como Cataluña, Galicia o Canarias, con grandes dificultades para mantener equilibrada la balanza de gastos e ingresos, incurrirán en déficit durante los dos próximos ejercicios, como mínimo. La posible modificación de la Ley Presupuestaria que estudia Solbes sería eximir de castigo a estas regiones por no controlar sus gastos, bajo la condición de que elaboren un plan de saneamiento financiero que les permita salir de números rojos. A colación con esto, otra opción es permitir que la Ley Presupuestaria Española se asemeje al PEC. Se trataría de que la ley no exigiera déficit cero cada año, tal y como hace en la actualidad, sino ser más flexible y establecer un techo de gasto máximo anual como hace el PEC, que permite un déficit por año del tres por ciento del Producto Interior Bruto (PIB). A Pedro Solbes le preocupaba la gran cantidad de promesas electorales del PSOE, que destinaba muchas partidas de dinero a diversos fines. Por eso, antes de acceder a su cargo en España, se aseguró de que lo haría con poderes y libertad suficientes para mantener saneadas las arcas del Estado. De ahí que siga defendiendo la estabilidad presupuestaria de España, aunque para ello deba hacer alguna concesión.