ANALISIS DE LA SEMANA
Reunión de poderosos
Por María Lloria
2 min
Economía22-07-2001
La cumbre de Génova del G-8 (los ocho países más industrializados y Rusia) se recordará por ser la primera en la que muere un manifestante. Hasta ahora, sólo se habían producido heridos y destrozos en locales, pero ahora ha tenido lugar la muerte de un activista antiglobalización. Mientras la sangre, el humo y las barricadas son la nota dominante en las calles, los más poderosos se reúnen y debaten sobre la situación de la economía mundial. El G-8 ha señalado que serán Estados Unidos y la zona euro las áreas económicas que impulsen el crecimiento del resto del mundo. Además, se ha aprobado la creación de un fondo sanitario contra el sida dotado con 230.000 millones de pesetas y el perdón de la deuda de más de 10 billones de pesetas. Los grupos antiglobalización se dieron a conocer en Seatle, cuando consiguieron abortar la reunión de la Organización Mundial del Comercio, pero llevan diez años trabajando. Los activistas rechazan el capitalismo y el sistema liberal que lo protege. Son partidarios del perdón de la deuda en los países subdesarrollados y propugnan una sociedad justa. Y mientras este conflicto crece y crece con cada reunión, otros parecen solucionar sus diferencias con reuniones pacíficas. Pero, eso sí, con la ayuda de algún mediador. Así, Iberia y el SEPLA han llegado a un acuerdo. El árbitro designado por el Gobierno ha conseguido que los pilotos desconvoquen las jornadas de huelga previstas para el verano. El acuerdo consiste en la creación de un convenio que durará cuatro años y los aumentos salariales estarán en función de los beneficios obtenidos por la empresa. Pero no todo es consenso y buenas palabras. Pedro Ferreras ha decidido dejar su cargo como presidente de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI). Ferreras dimite como máximo representante para dedicarse a su bufete de abogados. Pero los problemas de Aeroloníneas Argentinas, la salida a bolsa de Iberia y el lío de RTVE dejan entrever que son otras las razones por las que ya no dirigirá la SEPI. Por último, el Gobierno presentó la semana pasada una solución para los trabajadores de Sintel. Los ministerios de Ciencia y Tecnología y el de Trabajo propusieron la recolocación de 800 trabajadores y para el resto anunciaron un plan de prejubilaciones. Sin embargo, los trabajadores de Sintel han rechazado la propuesta.
