EE.UU.
La ¬supervictoria¬ de Kerry en el ¬supermartes¬ le convierte en rival de Bush
Por Eva Pozueco Turabián 1 min
Internacional02-03-2004
En un solo día, diez estados: California, Nueva York, Rhode Island, Vermont, Ohio, Massachusetts, Georgia, Minnesota, Maryland y Connecticut; tenían que elegir a su representante demócrata.
Kerry no se molestó en hacer campaña en algunos de los estados en los que tenía la certeza que ganaría. Por su parte, su principal rival en el seno del Partido Demócrata, John Edwars, consciente de su desventaja, anunció que no tiraría la toalla fueran cuales fueran los resultados. De antemano se conocía que Kerry ya tenía asegurados más del doble de los votos de los delegados de los que Edwars conseguiría. Es por esto que, con la seguridad que aporta el haber ganado en la mayoría de los estados y siempre con un porcentaje aplastante, Kerry se enfrentó a su rival, John Edwars, y no hubo sorpresas. Incluso la rectificación de Edwars en sus propias palabras era evidente: retiraba su campaña, tiraba la toalla y reconocía que Kerry ha triunfado. Bush ya tiene rival para el las generales del próximo mes de noviembre. Un rival que se sabe fuerte, que se nota apoyado por una mayoría que no pasa desapercibida y que sabrá aprovechar los fallos cometidos por el gobierno republicano de Bush para hacer campaña. El todavía presidente, no va a dejarse vencer tan fácilmente y, con tanto tiempo de antelación, ha empezado a promocionarse como candidato para no tener que mudarse de la Casa Blanca. Kerry empezó su propia campaña mucho antes de ser vencedor demócrata oficialmente. Casi desde que empezaron las primarías, ha lanzado declaraciones contra el gobierno republicano, criticando sus acciones. Ahora que los estados le han reafirmado en su confianza aportando su voto y mucho dinero, las declaraciones prometen ser más duras, más serias y se alargarán, sin duda alguna, hasta que se mida en las urnas con Bush.