SIN CONCESIONES
Miedo a ganar
Por Pablo A. Iglesias2 min
Opinión29-02-2004
Para un político, ganar lo es todo. Es el fin último de cada una de sus acciones y el motor primero de cada uno de sus intereses. Cada paso, cada promesa, cada declaración, cada iniciativa, cada silencio incluso... todo, absolutamente, todo está ideado, preparado y enfocado para ganar unas elecciones. Con los comicios generales del próximo 14 de marzo ocurre exactamente lo mismo. Cualquier político quiere ganar, independientemente de la edad, la experiencia y el partido político. El error que frecuentemente cometen algunos es creer de veras que el fin último está en la victoria. No, señor. Ganar es sólo el principio de la gobernación. Es la consecuencia de un trabajo bien hecho, de unas ideas inteligentes, de una explicación convincente y de una capacidad de ilusionar imprescindible. Al día siguiente de las elecciones comienza el verdadero trabajo del dirigente político. En el PSOE lo saben unos pocos. En el PP, actualmente, casi todos son conscientes de ello. Hay quien tiene miedo incluso a ganar las elecciones y gobernar la próxima legislatura. Parece mentira pero es cierto. Hay algún político muy importante en el PP que quiere ganar pero tiene temor a lo que venga después. Porque los próximos cuatro años, aduce, no van a ser fáciles. Posiblemente, van a ser los más difíciles de la democracia española. El candidato que gane el 14 de marzo va a afrontar una etapa de difícil, casi imposible, relación con los partidos nacionalistas. Deberá enfrentarse al Plan Ibarretxe con el País Vasco y a la reforma del Estatuto de Cataluña. "No es un asunto baladí", que diría Rajoy. Así hay quien advierte en el Partido Popular del mal trago que se le viene encima al próximo presidente del Gobierno. La mejor solución pasaría por una comunión entre PP y PSOE para defender la Constitución española y conservar el actual modelo autonómico. Cualquier otra fórmula, incluso con mayoría absoluta, vendrá acompañada de un enfrentamiento institucional. España vivirá un tira y afloja entre el Estado y las comunidades que puede acabar con la cuerda rota. Para unos parecerá una exageración. A quien tenga memoria histórica le sonará familiar. Y, con tanto loco suelto, la historia puede repetirse. Dios quiera que no.
Seguir a @PabloAIglesias
Pablo A. Iglesias
Fundador de LaSemana.es
Doctor en Periodismo
Director de Información y Contenidos en Servimedia
Profesor de Redacción Periodística de la UFV
Colaborador de Cadena Cope en La Tarde con Ángel Expósito