ANÁLISIS DE LA SEMANA
Y la pompa estalló en gotitas de jabón
Por Gema Diego2 min
Economía29-02-2004
Había una vez una niña de calcetines blancos calados, vestida con una falda azul con vuelo que le permitía girar y girar sobre la hierba del parque de su barrio hasta caer mareada como una peonza. Zapatos negros de charol con hebilla, un inmenso lazo en su cola de caballo, las mejillas rojas por el aire de mayo y, lo más importante, un pompero nuevo en su bolsillo pidiendo a gritos que lo estrenaran.
Las pompas de jabón son al sol de primavera como las moscas a la miel. Un soplido infantil, lento, fresco, cuidadoso, las envía tras un rápido parto a un vuelo cargado de brillos irisados de los que la pompa se alimenta. A veces, la burbujita comienza siendo muy pequeña y poco a poco se va haciendo más grande. Crece impulsada por los deseos de la niña hasta que se escapa de su control y vuela hacia lo alto, lejos de las manos de adolescentes malvados cuya afición favorita es hacer llorar a los niños rompiéndoles sus ilusiones.
La pompa