INMIGRACIÓN
Casi la tercera parte de la población española será inmigrante en 2015
Por Aida Martí Sinibaldi
2 min
Sociedad22-01-2004
El estudio Inmigración y exclusión social, realizado por la Fundación de las Cajas de Ahorros (FUNCAS), indica que en 2015 el 27 por ciento de la población de España será inmigrante. Por su parte, el secretario de Estado español para la Extranjería y para la Inmigración, Gonzalo Robles, ha calificado de "exagerados" estos datos.
El informe señala además que en 2003 el 48 por ciento de los españoles opinaba que los inmigrantes son demasiados y el 85 por ciento sólo les permitiría la entrada al país con un contrato de trabajo. Tan sólo en la primera mitad del pasado año, el número de residentes legales en España aumentó en 125.000, un 10 por ciento más que los que había un año antes. Los autores del estudio, José Félix Tezanos y el economista Sergio Tezanos, han afirmando que si se mantienen las mismas tendencias a corto y medio plazo, en 2015 la población extranjera ascenderá a más de once millones frente a los dos millones actuales. Esto supone casi la tercera parte de los habitantes. El secretario de Estado español para la Extranjería y para la Inmigración, Gonzalo Robles, ha afirmado al respecto que "el crecimiento va a ser mucho más moderado de lo que nos dice el pronóstico" ya que "el informe es un ejercicio teórico". Por otra parte, los expertos consideran que en estas condiciones cada vez se plantearán problemas más serios de acogida tanto en el plano económico y laboral como en el administrativo. El aumento previsible de población extranjera puede desbordar la oferta laboral que la economía española genera y provocar por tanto una tendencia hacia la economía sumergida. En este sentido, Gonzalo Robles ha hecho hincapié en que "va a haber mejores controles, va a estar más vinculado el aumento de la población emigrante a la oferta de trabajo y, especialmente a nuestras posibilidades de crecimiento y de asumirlo". La llegada masiva de inmigrantes a España es una realidad. Por ello la necesidad de un debate político y social más acusado se hace cada día más patente. Meditar sobre la capacidad de asimilación de España y sobre las consecuencias de la inmigración es algo que no se puede hacer esperar.