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CASO PARMALAT

El agujero contable del ‘Enron a la europea’ se eleva a 10.000 millones de euros

Por Gema DiegoTiempo de lectura2 min
Economía28-12-2003

Las fiscalías de Milán y Parma ya han comenzado a escarbar en los sótanos de Parmalat, y cada vez encuentran más enseres que añadir a la quema. Las primeras investigaciones apuntan que el dueño y creador de la empresa láctea, Calisto Tanzi, comenzó a tender su entramado de sociedades ilegales repartidas por paraísos fiscales hace 15 años.

Tanzi abrió Parmalat en 1961, y en pocos años la convirtió en la primera marca productora láctea italiana, apoyándose en el método de la pasteurización a ultra alta temperatura (UHT). Parmalat patrocina a clubes de fútbol como el Parma y el Palmeiras de Brasil, emplea a 37.000 personas, se extiende por 30 países, y en el 2002 facturó 7.600 millones de euros. El primer tufillo sospechoso afloró hace un mes, cuando Parmalat tuvo problemas para liquidar una inversión de 500 millones de euros en Epicurum, un fondo de las Islas Caimán. Unos días después, la compañía se las vio y se las deseó para esquivar un pago de 400 millones de euros a unos pequeños inversores brasileños. Finalmente, Parmalat trató de engañar al Bank of America con un certificado de su filial en las Caimán, en el que se decía que las posesiones de ésta alcanzaban los 3.950 millones de euros. Pero el certificado era falso y el escándalo se destapó. Ahora, se calcula que el agujero de Parmalat alcanza los 10.000 millones de euros. Con Tanzi ocupado en lidiar con la Justicia, la empresa ha echado mano de Enrico Bondi, un comisario extraordinario con amplios poderes especialista en resucitar empresas en crisis. Parmalat deberá pagar ahora unos 2.600 millones en los próximos tres años, y algo más de 400 millones en forma de bonos a partir del 2007. Bondi ha decidido empezar por los ganaderos, para evitar que éstos corten el suministro de leche y provoquen una parada en la producción de la empresa. Además, los acreedores disponen de 120 días para reclamar su dinero y para que así Parmalat pueda calcular su deuda con precisión. Tanzi, acusado de bancarrota fraudulenta, asociación para delinquir, estafa y especulación abusiva, no es el único implicado. Junto a él, se está investigando a Fausto Tonna, su mano derecha, ex presidente de la sociedad y ex director financiero. En el saco también entra todo el consejo de administración, y los contables y auditores que dieron el visto bueno al balance empresarial de Parmalat del 2002, unas cuentas llenas de fraudes e irregularidades.

Fotografía de Gema Diego