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PRECIO CARBURANTES

Economía continúa presionando a las petroleras al no bajar los precios de la gasolina

Por Paula Escalada MedranoTiempo de lectura2 min
Economía26-12-2003

Como un cajón de sastre podría definirse la situación. Nadie se pone de acuerdo: unos acusan, otros desmienten; unos declaran, otros amenazan; unos atacan, otros se defienden... Pero la situación del precio del carburante en España sigue siendo crítica, y cada vez son más las familias -el 50 por ciento, según el Instituto Nacional de Empresa (INE)- que no llegan a fin de mes.

Fue en 1997 cuando el entonces ministro de Economía, Josep Piqué, liberalizó entre otros el sector de los carburantes, confiando en una pronta bajada de los precios. Pero no se dio cuenta de la utopía de su pronóstico, pues era lógico que los precios nunca iban a bajar, puesto que nada hasta entonces había impedido su descenso. Una vez más, sucedió lo típico en estas situaciones: la conversión de un monopolio público en un oligopolio privado. La situación ha ido creciendo poco a poco, hasta alcanzar los actuales precios, descompensados con la capacidad adquisitiva de los españoles, que ven cada vez más difícil llegar a fin de mes. La postura del Gobierno se mantiene firme: los precios han de bajar como sea y cuanto antes. Con ese objetivo, provocar su bajada, el secretario de Estado de Energía, José Folgado, efectuaba hace unas semanas unas declaraciones en las que acusaba a las petroleras de un posible pacto en sus precios. Pero con sus palabras no consiguió sino aumentar la polémica, pues los altos precios se mantienen. Esta semana pasada la que hablaba era Carmen Becerril, secretaria general de Política Energética. Becerril suavizaba las declaraciones de Folgado diciendo que ni Folgado ni otras autoridades económicas “han hablado en ningún momento de pacto de precios” entre los operadores, sino de posibles “comportamientos abusivos” en sus prácticas comerciales. Becerril añadió otra posible causa de los altos precios: “Lo que ocurre es que las petroleras están llevando a cabo políticas comerciales que no repercuten en los precios internacionales en beneficio de los consumidores españoles”. Mientras tanto, la Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos (AOP) se mantiene en su postura de no ceder ante las presiones y sigue defendiendo que ni los precios ni los márgenes han tenido “variaciones anómalas” en las últimas semanas. Para ello se apoya en los datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea que dice que los precios han descendido. Pero lo cierto es que, aunque así sea, el gasóleo sigue costando en España casi un euro más caro que en el resto de Europa. Negro se ve el asunto. Negro como el petróleo, el cual se adquiere en dólares. Dólares que actualmente están muy por debajo de su valor con respecto al euro y que deberían provocar, pues, un sustancial abaratamiento en el coste de los carburantes.

Fotografía de Paula Escalada Medrano