Esta web contiene cookies. Al navegar acepta su uso conforme a la legislación vigente Más Información
Sorry, your browser does not support inline SVG

La crisis de Parmalat afecta a España

Por Raquel IbáñezTiempo de lectura2 min
Economía28-12-2003

El escándalo de Parmalat va dejando nuevos damnificados por el camino. Los productores de leche son uno de ellos. La Federación Española de Empresarios Productores de Lácteos (Feplac) ha advertido que la posible suspensión de pagos de Parmalat, propietaria de Clesa en España, sumirá en la ruina a miles de ganaderos.

Parmalat, que cuenta con cerca de 37.000 empleados en 30 países, es el primer grupo alimentario italiano y la matriz del grupo Clesa. Se encuentra en el ojo del huracán de un escándalo financiero tras descubrirse un agujero de al menos 7.000 millones de euros. A raíz de esto, el Tribunal de Quiebras de Parma ha declarado el estado de insolvencia del grupo Parmalat. En España, Feplac anuncia su preocupación por los ganaderos, principales afectados, ante esta situción. Su leche de vaca es la materia prima que usa la industria láctea. Parmalat (CLESA en España), en este caso, paga mes y medio después de recibir su leche, sin ningún tipo de contrato ni albaranes de entrega; sin saber cual será el precio que percibirán. La responsable de la recogida de las muestras de la leche es la propia industria, que luego según esa analítica efectuará el pago del mes. Lo que consideran una precariedad totalmente fuera de lugar en cualquier sector económico y en el marco de una sociedad industrializada como es la europea, puesto que ésta era la manera medieval de actuar de la industria láctea. Pero los españoles no son los únicos. Los productores de leche franceses también han dado la voz de alarma. Algunos aseguran estar en dificultades financieras arrastrados por la crisis del grupo alimentario italiano, al no habérseles abonado la materia prima de noviembre. El consorcio Grupo Lechero de los Pirineos se queja de estar al borde de la quiebra. Incluso algunos de los ganaderos del norte de Italia decidieron esta semana suspender la entrega de leche a Parmalat ante el temor de no cobrar. Pero, ante esto, la italiana Unión Nacional de Productores Lácteos (Unalat) solicitó a sus miembros que no suspendan el suministro de leche al grupo alimentario para evitar que se agrave su actual crisis. Mientras el escándalo de Parmalat crece, la dirección de Clesa reconoce que los bancos están solicitando información sobre sus cuentas. Aun así, su director general, Celestino García, argumentó que Clesa no depende ni comercial ni industrialmente de Italia, puesto que la única vinculación consiste en que Parmalat es el titular de las acciones. “Somos solventes y no tenemos vinculación de créditos con la matriz”, afirmó García.

Fotografía de Raquel Ibáñez