INFANCIA
Más de 200 millones de niños no van a la escuela
Por Mar García
2 min
Sociedad06-11-2003
Que la educación es un derecho es algo estipulado de manera legal desde 1948 con la Declaración Universal de los Derechos Humanos. La obligación de abandonar las aulas para trabajar es una realidad en 104 millones de niños. El informe de la UNESCO, Educación para todos, presentado en Nueva Delhi (La India), pone de manifiesto una situación que intenta erradicarse para 2015.
En Nepal o en Bangladesh una niña de diez años trabaja diez horas al día para poder ayudar en la economía familiar. La situación se repite cada día en muchas zonas del mundo principalmente entre niños de cinco y catorce años, que abandonan los juguetes y los libros por herramientas de trabajo, para dedicarse, en la mayoría de los casos, a trabajos de carácter agrícola. De todos los niños que se encuentran en esta situación de desescolarización, 128 millones se sitúan en el continente asiático, 68 en África y 15 en América Latina. La cifra no es exacta, ya que en el estudio no se han incluido los niños que dejan de asistir a las aulas para dedicarse a trabajos domésticos, sin generar valor de mercado. En este último caso, el peso de la tradición hace que sean las niñas las que cambien las matemáticas y la literatura por el cuidado de sus hermanos pequeños o por aprender a lavar los platos. El problema de la baja tasa de escolarización en muchos países se relaciona estrechamente con otro de los cánceres del siglo XXI: la pobreza. El director de la UNESCO, Koichiro Matsuura, ha subrayado la necesidad de implantar de manera inmediata políticas de desarrollo, ya que, desgraciadamente, las leyes que impiden el trabajo infantil son en demasiadas ocasiones letra muerta. Es el mismo estudio el que publica el ejemplo brasileño por el que dos millones de niños han regresado a las aulas gracias a los subsidios que reciben sus familias. El Gobierno de Lula da Silva ha puesto en marcha el plan Bolsa-Escala, por el cual las familias con hijos en edad escolar recibirán subsidio si el niño acude a la escuela el 90 por ciento del tiempo lectivo. Esto es una prueba de la necesidad estatal en Brasil de invertir en educación para poder poner al alcance de quién sea necesario la subvención mediante ayudas económicas, becas. Terminar con esta situación antes del 2015 fue uno de los objetivos acordados el pasado 2000 en la cumbre de Dakar por más de 160 gobiernos.
