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BODA REAL

Para Letizia Ortiz la pedida fue ¬emocionante¬ e ¬inolvidable¬

Por Alfredo López ZamoraTiempo de lectura2 min
Sociedad06-11-2003

En el palacio de La Zarzuela, en la intimidad familiar, el Príncipe de Asturias pidió la mano de Letizia Ortiz. Después, los novios se intercambiaron regalos. Más tarde los prometidos, envueltos en nervios, cogidos de la mano y sin perder la sonrisa, comparecieron ante los más de 300 periodistas acreditados durante más de 20 minutos. Esa ceremonia fue, en palabras de Letizia Ortiz, "emocionante" e "inolvidable".

El dato más anhelado por los medios desde que se tuvo conocimiento de la relación, la fecha del enlace, no fue desvelado, aunque sí afirmaron que tendrá lugar "a finales de primavera o a principios de verano, dependiendo de otros acontecimientos que pueden condicionar". El Príncipe no quiso adelantar la fecha exacta "para que nadie se equivoque". El tono desenfadado y cercano de la pareja dio pié a comentarios sobre los hijos que les gustaría tener. "Quizás más de dos y menos de cinco", afirmó don Felipe. Ambos se decantaron por alabar a su pareja frente a los medios. Letizia Ortiz destacó las cualidades de "respetuoso", un ser "excepcional" y un "gran lector" de don Felipe, elemento muy valorado por su futura esposa, la que seguirá el "ejemplo palpable de la Reina". El Príncipe afirmó que hay muchas cualidades evidentes para todos, "pero creo que su elocuencia y su inteligencia, su espíritu de responsabilidad en el trabajo, su coraje, creo que todo eso ha sido muy importante". Durante la protocolaria petición familiar se produjo el intercambio de regalos. Don Felipe le regaló una sortija de oro blanco y brillantes adquirida en la delegación barcelonesa de la firma madrileña Suárez. La futura Reina de España, por su parte, le correspondió con unos gemelos de oro blanco y zafiros diseñados por la misma firma madrileña. "Aparte tenemos otros regalos que nos vamos a dar luego, aunque ya nos los hemos anticipado", afirmó don Felipe tras enseñar el anillo y los gemelos ante las cámaras. Doña Letizia declaró que le iba a regalar "una joya literaria, un libro bonito que estaba buscando hace tiempo, de 1850, de Mariano José de Larra, una edición preciosa, con una historia de caballeros del siglo XV". El Heredero de la Corona aportó la pieza histórica de un collar de perlas y zafiros. El futuro enlace "significa sobre todo la continuidad, permite dar la posibilidad de tener un eslabón más en la cadena de la dinastía y que nos engarza con la Historia", afirmó el Príncipe Felipe en la comparecencia. "La boda me permite incorporar un valor, un activo, a mi trabajo y a la función representativa, por el bien de los intereses generales de los españoles. Y personalmente un tremendo apoyo, con sus cualidades y valía: van a ser fundamentales y van a dar grandes frutos".

Fotografía de Alfredo López Zamora