ACHIQUE DE ESPACIOS
Bendita locura
Por Nacho García Barco
2 min
Deportes08-07-2001
Quizá un día no muy lejano, quién sabe, el fútbol diga basta, explote, salte por los aires y se acabe todo lo que hoy rodea al deporte rey. Algún día los fichajes multimillonarios y las cantidades desorbitadas tendrán su límite, pero mientras tanto, disfrutemos con las locuras que se avecinan. Las dos tienen nombre propio. Una se llama Zinedine Zidane, la otra Javier Saviola. Pasado y presente frente a futuro. El fútbol español está de enhorabuena. Pocas veces un futbolista puede representar un salto cualitativo tan importante como el que va a sufrir el fútbol español y, sobre todo, el Real Madrid. Zizou es la bendita locura de Florentino para su equipo, que va camino de equipazo. Con el jugador francés llega el arte hecho fútbol, la magia, la improvisación. Tener a un futbolista de la calidad del ex jugador del Juventus cargará de quilates a una Liga de la que ya nadie duda es la mejor de Europa. Ansioso de títulos importantes, Zidane llega en el momento oportuno al sitio adecuado. El Madrid camina con paso firme para marcar época, con jugadores jóvenes y estrellas de primerísimo nivel. A partir de ahora se podrá ver un equipo temible, un bloque compensado con marcado carácter ofensivo. Será un placer ver jugar juntos a Figo, Raúl y Zidane, inventando fútbol del bueno. También lo será ver jugar a Javier Saviola. Es mucho más joven que Zidane y, aunque todavía le queda mucho por recorrer, puede dar tardes de gloria en el Camp Nou. Si bien el fútbol argentino no es el español y Saviola encontrará más dureza y dificultades, el rápido delantero lo tiene todo para ser una estrella. Muy rápido y con un fino olfato de gol, lo malo para Saviola es que llega a un equipo que no camina hacia ningún sitio. Es un polvorín, y va camino de agrandarse. De todos modos, pase lo que pase, siempre es agradable que los mejores estén cerca, y ahora lo están. Por eso, cojan asiento y prepárense para disfrutar de Zidane, de Saviola y de las benditas locuras que nos trae el fútbol.
