La ONU retira a parte de sus funcionarios de Bagdad por falta de seguridad
Por Txema García2 min
Internacional28-09-2003
Naciones Unidas decidió el pasado jueves retirar 19 de los ciento 105 funcionarios destinados en Iraq por la falta de seguridad que sufren sus trabajadores, una vez que un segundo atentado a principios de la semana pasada contra el edificio de la ONU en la capital iraquí dejase un balance de dos muertos y 17 heridos. Este fue el segundo ataque que sufrió la sede de la ONU en Bagdad en menos de un mes. En el anterior murieron más de 20 personas, entre ellas el jefe de la misión, Sergio Vieira de Mello.
La retirada de los funcionarios, ordenada por el secretario general de la ONU, Kofi Annan, se produjo tras la recomendación hecha por el coordinador de la seguridad en ese país, Fred Eckhard, quien matizó que “no es una evacuación” sino una reducción de la presencia de la organización. Naciones Unidas había comenzado a reducir el personal internacional en este país tras el primer atentado del 19 de agosto. La medida fue anunciada tras conocerse la muerte de Akila Al Hashemi, miembro del Consejo de Gobierno transitorio de Iraq, herida de gravedad desde el pasado sábado a causa del atentado del que fue objetivo. Al Hashemi falleció en un hospital militar norteamericano situado en el aeropuerto de la capital, donde había sido trasladada. Tras ser operada durante tres horas, Akila empeoró hasta entrar en coma el pasado jueves. El administrador civil de Iraq, el estadounidense Paul Bremer, expresó en un comunicado sus condolencias por la muerte: “el pueblo iraquí ha perdido a una campeona, una pionera de la libertad y de la democracia”. EE.UU., además, estableció un plazo de seis meses para que los líderes iraquíes elaboren una nueva constitución, según reveló el secretario de Estado de este país, Colin Powell, al periódico The New York Times. Dicho plazo, tendría el objetivo de que el próximo año pueda haber un ejecutivo legítimo en Iraq y responde a las presiones de Francia y otros países para acelerar la devolución del gobierno a los iraquíes. Mientras, el Consejo de Gobierno transitorio iraquí decidió cerrar temporalmente las oficinas de las cadenas vía satélite árabes Al Arabiya y Al Yazira, a las que acusó de incitar a la violencia y al terrorismo. El portavoz del Consejo de Gobierno, Entefadh Qanbar, recordó que desde ambas televisiones se han difundido vídeos del terrorista Osama bin Laden y del derrocado Sadam Husein. La medida adoptada no sirvió para frenar la violencia en el país. Los soldados de las fuerzas de coalición sufrieron varios ataques a lo largo de la semana pasada que dejaron un balance de más de 163 soldados muertos -80 estadounidenses-, desde que Washington anunció el fin de la guerra en Irak, el pasado 1 de mayo.