COMERCIO
Disconformidad en el borrador que elabora la OMC
Por Ana Romero Vicente
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Economía14-09-2003
La semana pasada se celebró en Cancún (México) la V Conferencia Ministerial de la Organización Mundial del Comercio (OMC). Desde el principio se dejó claro que de esta reunión no se obtendrían acuerdos finales, sino que se establecerían las bases necesarias para conseguir avanzar en la liberalización del comercio, un tema que quedaría concluso para la ronda de Doha, según lo acordado por los 146 países miembros, que previsiblemente se celebrará a finales del próximo año.
El capítulo que más chispas ha hecho saltar ha sido el de la agricultura y, concretamente, la eliminación de las ayudas que los países ricos otorgan a sus agricultores y ganaderos. La Unión Europea, representada por la Comisión, llegó “con los deberes hechos”, en referencia a las reformas recién acometidas en la Política Agraria Comunitaria (PAC). EE.UU., con unos objetivos bastante similares a los de la UE, así como Japón, Suiza y Noruega, formaron el primer grupo, o grupo de países desarrollados dispuestos a colaborar pero “sin pasarse”. El otro grupo importante fue el de los Cairns o 22 (Turquía se incorporó a ellos en este encuentro), encabezado por Australia, Nueva Zelanda, Brasil y Argentina, que se caracterizan por ser grandes exportadores. Y finalmente, el tercer grupo presente en la OMC fue el de los países en desarrollo y los más pobres. La conclusión fue un borrador que no ha creado sino disconformidad. Sobre todo por parte de EE.UU. y la UE, porque exige medidas que son demasiado drásticas, según ambos países, en cuanto al recorte de las ayudas a la agricultura, a la restitución en exportación y reducción de aranceles. El grupo de los 22 también se halla insatisfecho porque opinan que todavía están lejos de lo que exigían inicialmente. El texto del borrador, preparado por el canciller mexicano, Luis Ernesto Derbez, en su condición de presidente de la reunión,también incluye otras materias. Establece que los países examinarán las ayudas medioambientales y de fomento del medio rural, denominadas en la terminología de la OMC como "caja verde", para evitar que distorsionen el mercado. También se acuerda el lanzamiento de negociaciones para agilizar los trámites aduaneros y fomentar la transparencia en la contratación pública, dos de los cuatro temas llamados de Singapur.