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ORIENTE PRÓXIMO

La dimisión de Abu Mazen ralentiza la aplicación de la Hoja de Ruta

Fotografía

Por Ángela González RodríguezTiempo de lectura2 min
Internacional07-09-2003

Arafat ha ganado el pulso a Mazen. Apenas cinco meses después de que Mahmoud Abbas -popularmente conocido como Abu Mazen- asumiera su cargo como primer ministro palestinoha presentado su dimisión por las tirantes relaciones con el dirigente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Yasir Arafat.

Abu Mazen se encontró con numerosos obstáculos planteados por el propio Arafat desde el comienzo de su mandato. A pesar de que el nuevo dirigente palestino se saliese con la suya en el nombramiento de Mohamed Dahlan como responsable de Seguridad, las divergencias con el líder de la ANP han sido constantes. Cinco meses de tira y afloja han terminado por desgastar al candidato más moderado. Parece ser que los acontecimientos de la pasada semana han acabado por colmar la paciencia de Mazen. Entre los motivos que han llevado al primer ministro a presentar su dimisión ante Arafat destacan la negativa de éste a entregarle el control sobre las facciones armadas de Al Fatah, decisión que ha dificultado en gran medida la aplicación de la Hoja de Ruta, así como la manifestación que protagonizaron las juventudes de Al Fatah el pasado jueves en Ramala, quienes tacharon a Mazen de traidor y colaboracionista de Israel. Mazen culpa a Arafat, a Israel, a EE.UU. y a la prensa árabe de su fracaso en dirigir el Gobierno palestino y de socavar su trabajo como primer ministro. En lo que se refiere a sus "divergencias" con Yasir Arafat, señaló que éste ha minado sus esfuerzos para dirigir el Gobierno. Al Ejecutivo de Israel le reprocha su política de asesinatos así como la inadecuada liberación de presos palestinos y la ocupación militar de los territorios palestinos, a excepción de Belén. Mientras, tanto en Israel como en Estados Unidos aún existe la esperanza de que Abu Mazen, considerado "el hombre del presidente Bush y del primer ministro Sharon" por su pragmatismo y acusado de "agente sionista" por Arafat y el pueblo palestino, retirará su renuncia. Pero para que esto fuese posible, sería necesario que Arafat satisfaga, entre otras exigencias, la de darle el control de los organismos de seguridad de la ANP para contener a las facciones armadas de la resistencia e impulsar la aplicación del plan de paz del Cuarteto de Madrid, la Hoja de Ruta. A pesar de las numerosas conjeturas, parece poco probable que Mazen retire su renuncia, por lo que el círculo de Arafat empieza a barajar otros nombres. "No creo que Abu Mazen se vuelva atrás; no pienso que acepte volver", declaró uno de los allegados del primer ministro aún en funciones, el diputado Fares Kadura, de Al Fatah. Arafat parece estar de acuerdo puesto que ya ha entablado conversaciones con Abu Alá, el presidente del Parlamento y uno de los negociadores de los acuerdos de Oslo para la paz con Israel en 1993. Otro de los nombres que resuenan es el del magnate palestino Muniv al-Masri, de la ciudad de Naplusa. Ante la incierta situación política de Palestina, un portavoz estadounidense subrayó la importancia de que el sucesor de Abu Mazen sea un político al que no se vincule con la corrupción ni con grupos terroristas.

Fotografía de Ángela González Rodríguez