IRAQ
París, Berlín y Moscú se oponen al proyecto de EE.UU. presentado en la ONU
Por Isabel A. Vega
2 min
Internacional06-09-2003
Estados Unidos ha presentado un nuevo plan ante Naciones Unidas para la reconstrucción de Iraq. El proyecto, que pretende una ampliación del mandato de la ONU en el país, se ha topado con las reservas de Francia, Rusia y Alemania. Estas tres naciones no quieren ninguna resolución que dé legitimidad a una guerra a la que se opusieron.
La nueva resolución sobre Iraq que Estados Unidos presentó el pasado jueves al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas propone el despliegue de una "fuerza multinacional" en aquel país bajo el mando de Washington. El secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, explicó que el proyecto de resolución pretende alentar a otros países a contribuir con más tropas a la estabilización de Iraq. "El proyecto de resolución invitará al Consejo de Gobierno iraquí a presentar un plan, un programa y un cronograma para su evolución política hacia la redacción de una Constitución", afirmó. Tras una larga reunión a puerta cerrada, el Consejo de Seguridad de la ONU puso fin el pasado viernes a la discusión sobre el proyecto estadounidense. El documento consta de cuatro folios con 18 párrafos, de entre los cuales destacan tres en los que se solicita la autorización de la creación de una “fuerza multinacional bajo un mando unificado” que parte de la ayuda de otros países, especialmente de forma financiera. Además, se propone la elaboración de un calendario para la convocatoria de elecciones y la redacción de la Constitución en Iraq. Sin embargo, el texto no deja claro el papel de la ONU en caso de aprobarse la propuesta y sólo autoriza que "la ONU juegue un papel vital en la reconstrucción de Iraq". No hay, por lo tanto, mención a la forma en que Naciones Unidas tendría injerencia en el control de las operaciones en Iraq. Esta carencia hace más complicada aún la aprobación del texto por parte de Francia, Alemania y Rusia, que consideran “insuficiente” la propuesta por estar "alejada del objetivo principal" de restablecer el autogobierno en el país árabe. Por su parte, los demócratas estadounidenses consideran que esta petición de ayuda internacional es el reflejo del fracaso de la Administración Bush, a quien “se le ha ido de las manos” la cuestión iraquí. Mientras, el coste de la ocupación se ha disparado para EE.UU., tanto económicamente, como en vidas humanas, pues los últimos atentados en Iraq no han hecho sino sumar bajas entre sus tropas.