ANALISIS DE LA SEMANA
La primera caída
Por Isaac Á. Calvo
2 min
Internacional01-07-2001
La caída del ex presidente de Yugoslavia Slobodan Milosevic no debe ser la única y mucho menos si se le acusa de los crímenes ocurridos en Bosnia y Croacia. Los serbios no fueron los únicos que cometieron atrocidades en una guerra entre hermanos. La Comunidad Internacional debe saberlo y no acusar a Milosevic como el único culpable. De momento, Slobodan ha sido extraditado y está en una prisión de La Haya (Holanda). Su entrega al Tribunal Penal Internacional va a suponer la concesión de ayudas valoradas en 250.000 millones de pesetas para la reconstrucción de Yugoslavia. Milosevic, el hasta hace poco líder yugoslavo, ha visto cómo en unos meses ha cambiado su vida. Tuvo que abandonar, por clamor popular, el poder, fue encarcelado y ahora le acusan de cometer crímenes en la guerra de Kosovo en 1999. Otro que ha sido extraditado es Vladimiro Montesinos, el ex asesor de Alberto Fujimori. Montesinos está recluido en una cárcel de máxima seguridad después de que fuera detenido en Venezuela. Desde su celda, Montesinos afirma que siguió las órdenes del ex presidente Fujimori y amenaza con tirar de la manta si no se aceptan algunas de sus peticiones. En Macedonia la situación no mejora. El máximo representante de la Política Exterior y Seguridad Común de la Unión Europea, Javier Solana, arrancó un nuevo pero a la vez frágil alto el fuego entre el Ejército y la guerrilla. La OTAN ha anunciado que va a enviar soldados a la región para controlar el desarme guerrillero. En Oriente Próximo parece que cada vez se está más cerca de la paz. La diplomacia internacional sigue trabajando y sólo falta perfilar algunos aspectos de los acuerdos para retomar las conversaciones entre palestinos e israelíes. Desde Cuba ha llegado la imagen de un Fidel Castro que se desmayaba mientras pronunciaba un discurso. El líder cubano se ha apresurado a desmentir los rumores sobre su frágil salud y ha señalado a su hermano Raúl como futuro sucesor. Finalmente, en Colombia, las guerrillas han decidido liberar a muchos de los secuestrados que tenían en su poder y apostar por el proceso de paz. Aún así, la situación en el país es muy delicada y queda mucho por hacer. Al menos, empeño no falta.
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Isaac Á. Calvo
Licenciado en Periodismo
Máster en Relaciones Internacionales y Comunicación
Editor del Grupo AGD