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EL REDCUADRO

Floretes contra el navajeo

Fotografía

Por Antonio BurgosTiempo de lectura2 min
Opinión22-06-2003

Los americanos siguen buscando en Irak las armas de destrucción masiva, y en mal sitio han ido a poner la era. Esas armas están aquí en España. Sin que la ONU mande inspectores ni el Pentágono envíe divisiones blindadas, aquí se usa la más peligrosa, nociva y letal de las armas de destrucción masiva: el arma de destrucción de la verdad. El arma de destrucción masiva de la verdad está en manos del PSOE, de IU, de los que se llaman a sí mismo "progres", de los actores del "no a la guerra", de los garbanzos negros y los chorizos del cocidito madrileño de la olla de Simancas. Con tal arma fue destruida la verdad de la guerra de Irak, del decretazo, del chapapote, de la LOU y sigan ustedes poniendo escenarios bélicos donde emplearon toda la panoplia para que no quedara viva una brizna de verdad, como en la reciente y completa destrucción del hecho de que el PP ganó las elecciones en la Comunidad de Madrid. No crean que el arma de destrucción masiva es un complicado ingenio. Es algo tan simple y tan español como la navaja. La navaja de Albacete, la cachicuerna del romance lorquiano, "bella de sangre contraria". La navaja del sofisma, la navaja del insulto. Sacan el arma de destrucción masiva, los llaman "asesinos" y se les queda el cuerpo descansadísimo, porque saben que no fallan. Sacan el arma de destrucción masiva, llaman "corruptos" a todos quienes no sean ellos, y se quedan tan tranquilos. Sabedores, además, de que sus adversarios, como son unos caballeros, no usarán jamás el navajeo como arma política. Cuando la oposición empieza con el navajeo, el gobierno recurren al arte caballeresco de la esgrima y empuñan el florete. No, mire usted, a un chorizo que le asalta navaja en mano no le puede usted decir que respete el código caballeresco de la esgrima que enseñaba el Maestro Afrodisio y defenderse con el florete. Le pegará el navajazo y usted se quedará con el florete en la mano y con la puñalada. Hace meses que contemplamos un duelo donde la oposición usa el navajeo infame y el gobierno, el caballeroso florete. Así les va. Parece que, por fin, alguien ha prestado una navaja a Aznar. La otra tarde, en el Congreso, se oyó el muelle de esa navaja cuando la abría. ¡Toma Albacete, y a tomar por saco el florete! El maestro de esgrima está muy bien para las novelas de Pérez Reverte pero no para enfrentarse al navajeo como arma de destrucción masiva de una verdad tan incontestable como que fue el PP el que ganó las elecciones en la autonomía de Madrid y que nunca terminó la corrupción que empezó con González.

Fotografía de Antonio Burgos

Antonio Burgos

Columnista del diario ABC

Andaluz, sevillano y del Betis

** Este artículo está publicado en el periódico ABC y posteriormente recogido de AntonioBurgos.com por gentileza del autor