SIN CONCENSIONES
La clase política
Por Javier de la Rosa1 min
Opinión16-06-2003
Laya de comparsas, género de pasmarotes, jaez de destronados sin más reino que vivir a escote. Apurar cielos pretendo, calaña de tahúres. No conocéis la decencia, ni el pudor, ni el decoro. Os movéis por toda suerte de intereses. Entendéis por servicio un cuarto de baño. Por generosidad, una vez al año, la limosna del botín que os sobra. Esa es vuestra obra. Mentecatos, tramoyistas, embaucadores sin probidad ni recato. Mecenas del poder sin raza. Mercaderes sin casta, encantadores de serpientes. Estirpe de tunantes, pelotas lisonjeros, zalameros, adulones, comediantes... ¡Vaya esa ralea que se mueve sigilosa con las manos en la masa! Extraña condición. Lo peor de cada casa. De desvergüenzas habla vuestro sino. ¿Si no a que va y viene tanta clase de timo? Para vosotros quien parte y reparte se lleva la mejor parte. Ese es vuestro lema, la caridad un anatema. Tamayos, Guerras, Giles, Camachos gescarteriles. Todos gansters ¡Oh, Dios! No es la clase política... ¿Acaso somos todos?