El acuerdo entre Yasir Arafat y Abu Mazen ya se ha cobrado las primeras víctimas
Por Eva Pozueco Turabián1 min
Internacional27-04-2003
La noticia de que Arafat y Mazen alcanzaron un acuerdo para formar un nuevo Gobierno la enturbió un atentado reivindicado por una milicia de Al Fatah. El grupo terrorista extremista muestra su desacuerdo matando a pesar de que el nuevo Ejecutivo es un paso para que Palestina e Israel puedan alcanzar la paz.
Casi de milagro, las negociaciones entre Yasir Arafat, líder de la Autoridad Nacional Palestina, y Abu Mazen, nuevo primer ministro palestino, llegaron a buen puerto. El acuerdo entre ambos se alcanzó pocas horas antes de que el plazo impuesto por el Cuarteto terminase. EE.UU., la ONU, la UE y Rusia, los países que median en el conflicto de Oriente Próximo, impusieron como requisito indispensable que Palestina formara un nuevo gabinete de Gobierno. Arafat no aceptaba algunos de los candidatos propuestos por Mazen pero, tras muchas disputas, las listas definitivas están aprobadas. La paz está más próxima con este paso pero se esperaban reacciones tanto en Israel como en la propia Palestina. Y éstas no se han hecho esperar mucho. El pasado jueves, un día después del anuncio del acuerdo, un atentado suicida terminaba con la vida de dos personas y hería gravemente a otros 10 civiles. El suicida palestino, que podría proceder del campo de refugiados de Balata, se dirigió a una estación en la localidad de Kfar Saba, (al norte de Tel Aviv) inaugurada recientemente. Allí, llamó la atención de los vigilantes y se explosionó cuando estos le rodearon. Una de las dos víctimas mortales pertenecía a la pareja de vigilantes. El atentado fue inmediatamente reivindicado por una milicia del partido Al Fatah, liderado por Yasir Arafat. Éste se mostró en desacuerdo públicamente con el suceso y lo condenó. Hay que recordar que, una de las principales metas del nuevo Gobierno palestino es desarmar a las milicias terroristas, lo que incluiría a las brigadas que comulgan con las ideas del partido Al Fatah.