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ESTADOS UNIDOS

Bush ordena que el Escudo Antimisiles Balísticos comience a funcionar en 2004

Por Txema GarcíaTiempo de lectura2 min
Internacional20-12-2002

El despliegue comenzará con 10 proyectiles interceptores terrestres de misiles instalados en Ford Greeley, cerca de Fairbanks, en Alaska y otra decena estarán operativos entre 2005 y 2006.

Para los misiles de corto y medio alcance se desplegará una versión actualizada del sistema de Misiles Standard-3 sobre barcos de guerra, y es probable que también se desplieguen interceptores en la base de Vandenberg (California). El Escudo Antimisiles Balísticos tendrá radares avanzados que detecten el lanzamiento de misiles enemigos de largo alcance, satélites que rastreen y tracen su trayectoria, y proyectiles interceptores que destruyan los misiles en pleno vuelo. “Daremos otro importante paso en contrarrestar estas amenazas, empezando a alinear sistemas de defensa antimisiles para proteger Estados Unidos, así como a nuestros amigos y nuestros aliados”, continuó Bush, quien añadió que “aún siendo modestos, estos sistemas mejorarán la seguridad estadounidense y servirán como punto de partida para tener más adelante unos sistemas mejores y más extensos, a medida que se hagan nuevos progresos en la investigación y desarrollo de misiles”. El escudo defensivo es el proyecto más caro jamás desarrollado por el Pentágono y costará cientos de miles de millones de dólares a los contribuyentes estadounidenses durante las próximas décadas. EE.UU. abandonó hace un año el Tratado de Antimisiles Balísticos (ABM), firmado en plena Guerra Fría, que prohibía los sistemas de defensa capaces de derribar los misiles del enemigo. El secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, explicó que el nuevo sistema ofrecerá una defensa limitada ante la amenaza de misiles de largo alcance procedente de los países incluidos en el llamado “eje del mal”: Corea del Norte, Irán e Irak. El último fracaso del Pentágono se produjo hace una semana. Era su tercer revés en ocho intentos para derribar un misil falso de largo alcance y se intentó sobre el Océano Pacífico. El misil lanzado desde el atolón de Kwajalein (Océano Pacífico) no pudo interceptar el proyectil disparado desde la base aérea de Vandenberg (California), a 8.000 kilómetros distancia. El Pentágono también ha preparado un plan de propaganda que incluye el pago a periodistas extranjeros para que publiquen artículos favorables a Estados Unidos, según informó la semana pasada el diario The New York Times. Asimismo, el presidente proporcionó más poderes a la CIA para que asesine a líderes terroristas, en cualquier parte del mundo, cuando su captura sea impracticable y haya un riesgo mínimo de víctimas civiles en la acción.

Fotografía de Txema García