EL REDCUADRO
Roldán en Carabanchel
Por Antonio Burgos3 min
Opinión25-11-2002
En mis tiempos mozos leía en Dígame y en El Ruedo que a la plaza de toros de Carabanchel, ella de soltera Vista Alegre, la llamaban "La Chata", que era ponerle nombre de infanta castiza a un coso taurino no menos popular que la augusta dama del romance de Rafael Duyós. Desde la lejanía de provincias, Vista Alegre sonaba a zarzuela, Verbena de la Paloma pura: "A los toros de Carabanchel". Luego a Carabanchel le llegó, como a toda la fiesta, el Plan de Desarrollo Taurino del ciclón de El Cordobés. Y como había que descubrir más Cordobeses con leyendas de hambre y de padres fusilados por Franco, Vista Alegre se convirtió en televisiva plaza de la oportunidad, una Escuela de Tauromaquia sin subvención oficial de la que salió Palomo Linares. Aquella plaza fue derribada y convertida en nuestros días en esa especie de navaja suiza arquitectónica que son los edificios multiusos. Una plaza multiusos es aquella que lo mismo sirve para un roto que para un descosido o que para poner al lado una sucursal de El Corte Inglés. Conocí hace un par de años esta nueva Vista Alegre, en memorable tarde casi en que toreaba el señor Francisco Romero. Y en viendo por dónde tuvo que llegar al coso, Antonio Romero, el de Los del Río, me comentó: -- Ojalá Curro no corte dos orejas esta tarde, porque aquí creo yo que cuando sacan a un torero a hombros por la puerta grande lo llevan directamente a la planta de caballeros de El Corte Inglés. A hombros no han sacado, sino que van a entrar a Luis Roldán en Vista Alegre. ¿Usted se acuerda de aquello de "en los carteles han puesto un nombre que no lo quiero mirar"? Pues el nombre que el empresario Arturo Beltrán ha puesto en los carteles de Vista Alegre, aunque no lo queramos mirar hasta que devuelva el último duro de los que robó, es el de Roldán. Creíamos que Roldán era un mangón y ahora resulta que es un "comercial de espectáculos musicales", que se encargará de la contratación de conjuntos para Vista Alegre, como Maná. Para maná, el que le ha caído a Roldán del cielo de Arturo Beltrán, que le ha querido hacer un favor a un amigo. A quien no le ha hecho ningún favor Beltrán ha sido al Partido Socialista. Poner a Roldán de empleado de la plaza de Vista Alegre no es contratar a un ex preso para su reinserción social: es nombrar la soga en casa del ahorcado, sonando además Carabanchel tan a cárcel como suena todavía. Hay que interpretar que Roldán, que donde tenía que estar hasta que devuelva el último duro era en el viejo Carabanchel de la cárcel, va a entrar fijo de plantilla en el "espíritu de Vista Alegre". No sé si les suena esto del "espíritu de Vista Alegre", de cuando se celebró allí el espectáculo musical de la puesta de largo del multiusos Zapatero como sucesor del que puso a Roldán al frente de la Guardia Civil. Está visto que las plazas de toros las carga el diablo. Únicamente lo siento por los conjuntos musicales que vayan a actuar en Vista Alegre. Que se vayan preparando. No digo ya las carteras. Pueden quitarles hasta los bordones de las guitarras.
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Antonio Burgos
Columnista del diario ABC
Andaluz, sevillano y del Betis
** Este artículo está publicado en el periódico ABC y posteriormente recogido de AntonioBurgos.com por gentileza del autor