ANÁLISIS DE LA SEMANA
Fuerza para vivir
Por Almudena Hernández
1 min
Sociedad03-11-2002
Vivir significa muchas cosas: lo significa todo. Es obvio, pero vivir es lo más importante de la vida, lo primero y lo último que hay que hacer, con todo lo que conlleva. Para vivir hay que hacer en cada momento lo que se tiene que hacer y, además, echar el alma en eso que se está haciendo, hacerlo de veras, desvivirse por ello. Por desgracia, muchas veces el hombre se da cuenta de ello cuando no le queda mucho aliento por gastar, cuando la vida no está en sus manos y duda que lo esté en la de los médicos, quizás en las reglas de la Naturaleza, probablemente en Dios... Para vivir hay que arriesgarse. La vida es un constante suceder de apuestas, una infinita herencia de elecciones, de prioridades. Por ello no hay que desaprovecharla. Para vivir hay que ser muy listos y aplicar la inteligencia, sin correr riesgos innecesarios. Vivir es disfrutar de lo cercano, de lo pequeño, de lo cotidiano aunque no todo el disfrute lleve a lo que más busca el hombre: la felicidad. En la vida siempre hay cosas que se pueden modificar, que se pueden mejorar, que pueden beneficiar en un momento dado, pero hay que aprender también a vivir alegre en cualquier situación, en cualquier lugar, en cualquier papel. También en el dolor, en la inseguiridad, en la insatisfacción. Es tan necesario como difícil. Todo ello hace al hombre tomar conciencia de que es débil pero que puede tener fuerza. Fuerza para vivir. Vivir es tropezar, caer, y levantarse una y mil veces. Equivocarse y rectificar, soñar, llorar, esperar, desesperar y despertar cada mañana con más ganas de dar el alma.
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Almudena Hernández
Doctora en Periodismo
Diez años en información social
Las personas, por encima de todo