ANÁLISIS DE INTERNACIONAL
Tranquilidad a medias
Por Isaac Á. Calvo
1 min
Internacional02-10-2017
La Unión Europea puede respirar tranquila... a medias. La victoria de Angela Merkel en las elecciones de Alemania supone una continuidad en el camino de la construcción europea. Caminar hacia adelante es necesario y aún más después de la crisis económica y de identidad en la UE y del auge de los movimientos populistas que han arraigado con fuerza entre la población y que tanto cuestionan los pasos comunitarios.
En los comicios alemanes, la ultraderechista Alternativa por Alemania consiguió casi el 13% de los votos. Esta cifra es bastante considerable y no queda tan lejos de los resultados obtenidos por los socialdemócratas de Martin Schulz (en segundo lugar, con el 20% de los sufragios) y los democristianos de Merkel (vencedores, con el 33% de las papeletas). Ambos perdieron buena parte de sus apoyos (aproximadamente, el 15%), pero siguen siendo lo más votados.
Aunque se ha alejado el miedo a la irrupción masiva del populismo, la incertidumbre política no se termina de despejar. Merkel tiene que pactar para gobernar y los socialdemócratas ya han afirmado que no quieren repetir la gran coalición que existía en la última legislatura y que tanta estabilidad otorgó.
Los democristianos necesitan, por tanto, el apoyo de, como mínimo, dos partidos. Los liberales y los verdes parecen los mejor situados, pero como dice el refrán "tres son multitud". Es muy probable que haya más dificultades para poner de acuerdo a tres formaciones que a dos. En un país con tanto peso como Alemania, este hecho puede suponer puntos de discrepancia en asuntos importantes que afecten no solo al ámbito interno, sino también al conjunto de la Unión Europea.
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Isaac Á. Calvo
Licenciado en Periodismo
Máster en Relaciones Internacionales y Comunicación
Editor del Grupo AGD