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ANÁLISIS DE INTERNACIONAL

Llega la hora de Donald Trump

Fotografía

Por Isaac Á. CalvoTiempo de lectura2 min
Internacional16-01-2017

Ahora sí, llega la hora de la verdad. Este 20 de enero toma posesión Donald Trump como presidente de Estados Unidos. Los plazos de transición en Estados Unidos están bien pensados, ya que los estadounidenses y la opinión pública mundial han tenido dos meses y medio para irse preparando ante la presunta hecatombe que se aviene sobre el planeta.

Durante todo este tiempo, ha estado de moda criticar a Trump e incluso insultarle, no solo desde Estados Unidos, sino desde cualquier otra parte del mundo. Es más, parece que quien no se sumaba a la mofa no estaba en la onda. Eso sí, todos lo hacían basándose en el perfil y el comportamiento de Trump tanto en su faceta de empresario como en la de aspirante a la Presidencia, que, por cierto, esta última no fue muy edificante.

A partir de ahora, con Trump al frente de la Casa Blanca, ya sí puede haber motivos para cuestionar su actitud en el cargo y sus políticas, pero visto el sectarismo de algunos en estos 73 días, es de suponer que el presidente va a ser carne de cañón y chivo expiatorio de todos los males que ocurran.

Mientras tanto, Barack Obama ya se ha despedido públicamente de sus seguidores y del país. No ha sido una mala Presidencia, a pesar de que muchos de los que confiaban ciegamente en el primer inquilino afroamericano de la Casa Blanca se hayan sentido desencantados, principalmente por las altísimas expectativas que tenían. Sin embargo, hay que entender la dificultad que tiene dirigir un país tan diverso culturalmente y tan grande en población y en territorio. A esta cuestión hay que añadir las grandes presiones de los lobbies y, también, los intereses de Estados Unidos en el mundo.

Evidentemente, desde un puesto de tantísima responsabilidad es difícil satisfacer a todos. Como es lógico, los dirigentes tienen sus aciertos y sus errores, pero el mandato de Obama ha tenido más luces que sombras, aunque existan promesas que no haya cumplido.

La salida de Obama y la entrada de Trump es mucho más que el cambio de un partido a otro. Tiene toda la pinta de que va a ser una modificación en las formas de hacer política y de contarla. Queda por ver, si también se va a ver afectado el fondo, aún más importante, y especialmente en lo referente a las relaciones internacionales, que es donde hay más riesgo de malentendidos y conflictos, y donde los errores pueden acarrear fatales consecuencias.

Fotografía de Isaac Á. Calvo

Isaac Á. Calvo

Licenciado en Periodismo

Máster en Relaciones Internacionales y Comunicación

Editor del Grupo AGD