Análisis de Deportes
Secuelas de Manchester
Por Javier Birlanga
3 min
Deportes12-09-2016
Acostumbrados a que en los últimos años el mundo futbolístico se parase en un Real Madrid - Barcelona, Barcelona - Atlético, Real Madrid - Atlético, Real Madrid - Bayern, Barça - Bayern o Atlético - Bayern, este último fin de semana se detuvo en la ciudad de Manchester. ¿Por qué? Por la mediacidad de sus dos entrenadores.
El duelo entre José Mourinho y Josep Guardiola llevaba sin verse desde hacía tres años, cuando en agosto de 2013 se enfrentaron en la final de la Supercopa de Europa entre el Chelsea y el Bayern. A ese duelo particular se une que era un derbi entre el Manchester United y el Manchester City, y que a ambos clubes se han unido grandes futbolistas este verano.
Por primera vez, el duelo esperado no decepcionó. Así como sí lo hicieron algunos Madrid - Barça en su momento, este United - City no lo hizo. Desde el comienzo fue un partido de ritmo muy alto y con dos equipos que buscaban la victoria desde estilos antagónicos. Los Ibrahimovic, De Bruyne, Pogba, Silva, Rooney o Stones no faltaron a la gran cita.
Como siempre, Guardiola se adueñó del balón y Mourinho se refugió en su campo para intentar contragolpear. No obstante, el plan del luso no salió como él quería. Bien sus jugadores no le interpretaron adecuadamente o bien el plan no era el correcto, pero los diablos rojos hicieron una primera parte horrible.
El City dominó a placer ante un United excesivamente reactivo. Si tu plan es buscar robar el balón y salir rápido a la contra, no ejercer la presión es absurdo. Y eso fue lo que pasó. El United estuvo demasiado permisivo y el City, con un Silva espléndido, rayó la perfección. De Bruyne, en un grotesco fallo de Daley Blind, hizo el primero, e Iheanacho, sustituto del castigado Agüero, el segundo.
Poco a poco Manchester se iba pintando de azul cielo, pero había un hombre que nublaba la esperanza Citizen. Claudio Bravo debutó con un mal día y el equipo de Mourinho se reactivó. Su fallo justo antes del descanso permitió a Ibrahimovic sacar a relucir su capacidad de golpeo al más puro estilo de artes marciales y poner el 1-2.
El segundo tiempo fue otra cosa. Con Rashford y Ander Herrera sobre el verde de Old Trafford, la cosa cambió. Aunque fue aún más importante el gol de Ibra. El United, que estaba muerto con el 0-2, se vio metido en el partido y creyó en sí mismo. El plan de Mourinho comenzaba a funcionar con una hora de retraso.
La presión funcionaba y al City le costaba generar, pero el peso del marcador provocaba un exceso de atrevimiento local que a punto estuvo de aprovecharlo el City en varias ocasiones. Al final, al United no le dio tiempo a darle la vuelta a la situación y el primer gran choque del año se lo adjudicó Guardiola.
Mucho tendrá que mejorar el United si no quiere que le vuelva a pasar lo mismo cuando visite el Etihad Stadium. También debe ponerse las pilas un Claudio Bravo que debutó con una actuación desastrosa. Nada está decidido, pero Guardiola ha dejado su primera huella en Inglaterra. El City ya es líder de la Premier.
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Javier Birlanga
Director de Deportes de LaSemana.es
Graduado en Periodismo por la UFV
Redactor de Deportes en Cadena SER
He trabado en MARCA y Radio Marca