El parón económico hace aparición en los países de la OCDE
Por Rodrigo Marciel Ibáñez
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Economía20-09-2002
El miedo de los inversores a poner su dinero en juego está haciendo especial mella en las economías de occidente. En los últimos 30 años no se había producido un retroceso similar. Como si de una etapa de montaña ciclista se tratase, las economías más potentes del planeta parecen haber llegado a la cima y están experimentando un peligroso descenso llamado recesión.
Poniendo a España como ejemplo, la actividad del país decreció en el segundo trimestre del 2001, aunque su crecimiento siguió siendo una de las más elevadas de la eurozona. Además, el Producto Interior Bruto (PIB) español crecerá un 2,1 por ciento en el año 2002, siete décimas menos que el año pasado y tres menos que lo previsto por el Gobierno. Por su parte, el crecimiento del empleo seguirá dinámico, aunque un poco menos sostenido que durante los años anteriores. Sin embargo, el paro podría aumentar ligeramente en el 2002, antes de retroceder en 2003, según los informes de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Las divergencias comerciales entre EE.UU. y la Unión Europea son una de las principales causas de este estancamiento acompañado también por el clima prebélico que se vive entre Irak y Estados Unidos. Todo este entorno tiene un espejo que es la economía. Parece que desde hace un par de años el crecimiento empieza a flaquear y a dar paso a un descenso que implique números rojos. El futuro es inestable porque la situación política lo es. La economía de los más grandes está sufriendo demasiado en los últimos meses. Las inversiones extranjeras no son inmunes a esto y no se arriesgan a poner el dinero sobre la mesa. El Fondo Monetario Internacional ya ha avisado de un inminente estancamiento y de que las ayudas no se regalan, y si no que se lo digan a Argentina.