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ANÁLISIS DE LA SEMANA

Sueños

Fotografía

Por Almudena HernándezTiempo de lectura2 min
Sociedad22-09-2002

Sólo ha sido un mal sueño. La luz del nuevo día lo anuncia a través de la ventana. Se podía ver a mucha gente, una multitud, que esperaba la noticia. El hombre podía crear hombres, hacerlos a su imagen y semejanza, y sentirse –ser- orgulloso. Ha sido duro incorporarse de la cama. Los periódicos cuentan que una niña puede nacer de un óvulo congelado. Y aquí al lado. Menos mal que la moral puede guardarse aún en ciertas posadas. Pero veinte siglos después sigue habiendo pocas que abran la puerta a una parturienta. Mientras no entraba esa luz por entre los párpados era casi real esa sensación de tener un gran libro en las manos. Y ojear y hojear las páginas en busca de definiciones extrañas: creer, crear, moral, derecho, vida, religión… No había duendes ni hadas, sólo alguien que explicaba sin ser escuchado que es lo mismo pero no es igual creer que tener la certeza, poseer fe que suponer, dar vida que jugar con ella, elegir que tener libertad, ser de esta religión que ser la religión misma, ser de todas que de ninguna… Al despertar, pocos lo hacen aún a estas alturas de luminosidad, se descubre –tarde- lo que verdaderamente significan algunas cosas, las sagradas, incluso. Muchos sueños de juventud acaban en pesadilla. La medicina y el hombre aciertan muchas veces, aunque en multitud de esas ocasiones están errando sin darse cuenta, más allá de la pura negligencia. Durante este sueño increíble había otras paradojas inexplicables, sin necesidad de sangre, batas verdes ni hospitales. Los hombres llegaban a Marte y descubrían allí el origen del Universo. Luego regresaban y la Tierra seguía igual, golpeándose a sí misma. Engañándose. Hoy, una vez que el agua limpió los ojos, la mirada sigue turbia. La noche ha pasado, pero siguen presentes los mismos debates que ayer, los mismos problemas, las mismas injusticias… sólo que hoy, después del sueño, se han hecho más fuertes, más tristes y más reales.

Fotografía de Almudena Hernández

Almudena Hernández

Doctora en Periodismo

Diez años en información social

Las personas, por encima de todo