EL REDCUADRO
El Club del Genocidio
Por Antonio Burgos
3 min
Opinión18-10-2015
Para gustos, colores, que se dice ahora mucho. La Leyenda Negra sobre la presencia de España en Hispanoamérica durante el Descubrimiento, Conquista y Virreinato, como le pasó a la Soberana del "Romance de la Reina Mercedes" de Rafael de León, "cambió de color". Ahora es la Leyenda Morada. Que me parece es el color de Podemos, que está llenando España de Círculos, excepción hecha del Círculo de la Amistad de Córdoba, del Círculo Ecuestre de Barcelona y del de Labradores de Sevilla. A los que seguro que les meten mano como Carmena al Club de Campo, este caso por usurpación de nombre, no por imitar a su admirado Fidel Castro, que convirtió en populista Parque Lenin el elegante Country Club habanero.
Reuniénronse ha poco en Barcelona todos los alcaldes de la ultraizquierda, podémicos, radicales o antisistema. No sabía qué iban a tratar, pero en la Fiesta Nacional han cantado la gallina: ponerse de acuerdo para, ya que era cuestión de Fiesta, largar fiesta contra España tomando como pretexto la Historia y el 12 de Octubre. De otro forma no me explico que todos, la Colau, el Kichi e incluso la artillería de acompañamiento del despreciable Willy Toledo, hayan sacado de su demagógica chistera los conejos populistas del Descubrimiento de América. Y creo que hasta se han manifestado algunos de ellos contra el detergente Colón y han dicho que el que no es facha es el de marca blanca que Persán fabrica en Sevilla para todos los Mercadonas del Reino.
Lo que crearon en Barcelona en aquella reunión, a la vista está: el Club del Genocidio, que está muy de moda y del que se habían ya hecho socios transeúntes incluso vicarios de Cristo en la Tierra. No es normal que de una punta de España a otra, de la Cuna de la Libertad al cervantino Archivo de Cortesía, El Kichi y La Colau hayan dicho lo mismo. El uno, el comparsista, ha cantado el siguiente popurrí con música de "La Leyenda Negra": "Nunca descubrimos América, masacramos y sometimos un continente y sus culturas en nombre de Dios". La otra, menos inspirada, porque no sale en la comparsa de Bienvenido, ha dicho, sin cantar: "Vergüenza de Estado aquel que celebra un genocidio".
Cuanto tan divinamente explicaba Enriqueta Vila en su Tercera de ABC del día 12 está, ¿cómo les diría yo? Pasado de moda. En nuestra Patria cada vez se celebra más la Fiesta Nacional (lo que me parece de perlas, de perlas de la Corona y de sus Ejércitos), y menos los otros dos fastos de la misma fecha: el Día de la Hispanidad, o sea, el aniversario del Descubrimiento de América, y el de la Virgen del Pilar dice que es la Patrona de la Guardia Civil. Como cumpliendo el expediente se oficia un Te Deum en la Catedral de Sevilla ante al tumba de Colón, por más que en Granada un concejal de Ciudadanos se ponga de chaqué y chistera para tremolar el Pendón de Castilla en memoria y honor de los Reyes Católicos.
Lo más contradictorio del Club del Genocidio es que a cuanto ocurrió al Norte de Río Grande, ni nombrarlo. Por lo visto, ningún socio del Club ha visto ninguna película de indios y combois, donde John Wayne y el Séptimo de Caballería se hartan de masacrar sioux, navajos, arapajoes (que joen) o la tribu que se tercie. Eso no fue genocidio para el Club, porque eso no está en la Leyenda Negra virada a Morada. No admiten que sea en Estados Unidos donde únicamente los indios están en reservas, de los pocos que dejaron los ingleses y sus colonos independizados. No admiten el mestizaje, ni a la Amerindia inmigrante en el Cercanías de Pozuelo, ni que la independencia de Hispanoamérica fuese gesta de criollos. Claro, como eso no va contra España, que es de lo que se trata... Así que me veo que ya mismo le están quitando el nombre al Hospital 12 de Octubre, en aplicación de la Memoria Histórica Americana del Club del Genocidio. Hecho lo cual, igual que ahora con el Toreo, prohibirán la paella y la sangría como símbolos de España.
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Antonio Burgos
Columnista del diario ABC
Andaluz, sevillano y del Betis
** Este artículo está publicado en el periódico ABC y posteriormente recogido de AntonioBurgos.com por gentileza del autor