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ANÁLISIS DE ESPAÑA

El Barça, tema tabú del 27S

Fotografía

Por Alejandro RequeijoTiempo de lectura3 min
España21-09-2015

Sorprende la facilidad con la que el Gobierno advierte del aislamiento internacional que sufriría una Cataluña independiente en contraste con las pocas alusiones que ha habido durante la campaña al desolador panorama al que se vería abocado el Barça. Sí, el fútbol. El Ejecutivo muestra una claridad apabullante a la hora de citar tratados que garantizan la expulsión de Cataluña de la UE, pero no ha dado la misma batalla explicando cómo los equipos catalanes dejarían de jugar competiciones españolas. También sabemos cómo y por qué Cataluña saldría de la ONU, la OTAN y los mercados internacionales, pero Rajoy no hace el mismo hincapié en recordar que Messi jamás se hubiese hecho grande en Barcelona metiendo goles al Sant Andreu. Cuanto menos llama la atención que no lo haga teniendo en cuenta que desde Moncloa se ha puesto toda la carne del asador en esta campaña que, pese al discurso oficial, nunca entendieron como autonómica sino como lo que es.

Se puede entender el miedo a tocar una fibra tan sensible después de la desagradable experiencia que tuvo que digerir el candidato del PP. El incauto Albiol se acercó hace unas semanas a la previa del Espanyol-Real Madrid para advertir de que en una Cataluña independiente no sería posible disfrutar de partidos como ese. Y va el equipo catalán y pierde 0-6 contra el de Madrit. El fútbol a veces es así de cruel. Rajoy puede conseguir el concurso de Obama, Merkel y Cameron. Ha logrado hasta que la banca y algunos empresarios se mojen, pero va Cristiano y mete cinco en Cornellà, lo que de entrada hace dudar de la secular condición del Madrid como equipo del Gobierno.

Admito que el argumento no es nuevo, más bien es recurrente de cuando en cuando, pero ha pasado de puntillas durante la campaña. Y habrá a quien le parezca este un tema menor. Podemos estar de acuerdo en que el bien a proteger tanto para unos como para otros es superior a lo que acontezca en torno a un balón. Pero no creo que a estas alturas haya alguien que ponga en duda que estas elecciones se ganan por las bandas de lo emocional y no por el centro de la equidistancia ni desde la fría pizarra de los datos. Cuántos de los que atestaron la Meridiana en la Diada estarían realmente dispuestos a quedarse sin su dosis de Barça-Madrid o sin la oportunidad de silbar el himno de España en una final de Copa del Rey. No digamos el efecto que tendría en los aún hoy indecisos.

Pocas cosas hay más emocionales que el fútbol y en Cataluña, el Barça. “El ejército simbólico y desarmado de Cataluña”, que diría Montalbán, condenado a jugarse la Lliga contra el Manresa en pos del proceso soberanista. Mes que un club era básicamente eso. A los indepes ni siquiera les haría falta falsear ningún mito para encontrar un precedente pues durante la Guerra Civil ya se disputó la primera y hasta ahora única Liga íntegramente catalana. Diez equipos la jugaron entre el 37 y el 38. Estaban, entre otros, el Sants, el Júpiter, L'Avenç del Sport o el Martinenc. El Barça marchaba líder destacado cuando a falta de dos jornadas se suspendió la competición a causa de las bombas. Y jamás hubo excesivo interés en reanudarla.

Fotografía de Alejandro Requeijo

Alejandro Requeijo

Licenciado en Periodismo

Escribo en LaSemana.es desde 2003

Redactor de El Español

Especialista en Seguridad y Terrorismo

He trabajado en Europa Press, EFE y Somos Radio