ANÁLISIS DE ESPAÑA
¿En qué bando estás?
Por Alejandro Requeijo
3 min
España29-06-2015
Hasta un accidente de tráfico se puede polítizar, basta con buscar los motivos en el estado de la carretera y encontrarás una Administración a la que poder señalar antes de que alguien corra a disculparla responsabilizando del siniestro al imprudente conductor. Y en esa disputa constante está nada menos que el relato oficial (que no real) de las cosas que pasan. Lo mundano y lo trascendente, lo accidental, lo polémico, lo fugaz y lo histórico conviven a diario en ese escaparate de imprevistos que es la actualidad, escenario perfecto en el que apuntalar prejuicios y buscar el abrigo ideológico del bando propio. Desde un atasco en carretera hasta esta última crisis griega ante la que cualquier español bien informado habrá desahogado ya un “que se jodan, por votar a Podemos”. Eso con permiso del vecino que habrá tardado pocos segundos en ver la paja en el ojo de la voracidad austericida de Bruselas. De fondo una realidad mucho más cabrona y rica en matices que no aceptan fácilmente la función de sofocar la urgencia de simplificar la realidad a lo que se espera de ella.
Hace unos días mi compañero Álvaro Abellán recurría al sociólogo Daniel Bell para alertar en su columna 'Muere la inteligencia' de que las ideologías “son más pasionales que racionales”, y que el discurso ideológico es, sobre todo, “una condensación de pasiones, de amores y odios viscerales que distinguen con nitidez entre buenos y malos, señalan culpables y muestran el camino a seguir”. A saber, que unos fachas la líen en la sede la Generalitat en Madrid es un asalto violento que merece una condena unánime, pero que unas feministas la líen en una capilla es una protesta pacífica en defensa de los derechos de las mujeres que merece respeto. Pablo Iglesias pasó de cantar La Internacional a huir del encaste ideológico tachando de “juego de trileros” la obligación de posicionarse en derechas o izquierdas. Pero ese juego está en todas partes. Los mismos que no tenían dudas de que Chaves y Griñán debían dimitir al estar imputados, se hacen líos procesales si el imputado es Maillo. Citado en calidad de imputado, perdón.
La corrupción ha sido tan general, que algunos han optado por la comodidad de escandalizarse sólo con una parte. Hay que reconocer que escandalizarse con todo por igual puede resultar agotador. O te rasgas las vestiduras por la Gürtel o por los ERE's, pero todo no se puede. La actual guerra de tuits en la que nos vemos inmersos es otro buen ejemplo de esta escandalización selectiva del personal. También la reciente colocación de familiares por parte de cargos electos sirve para medir la esquizofrenia de argumentos. No es lo mismo que el allegado beneficiado sea un empresario que un activista. Hay quien ve en lo primero un acto de nepotismo intolerable y en lo segundo un gesto de transparencia que acerca las instituciones a la calle. Y viceversa. Aceptar el reto de conocer la realidad exige llegar hasta el final, aspirar a tener todos los datos, es decir, compromiso y tiempo, dos bienes muy escasos cuando se vive en una campaña continua.
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Alejandro Requeijo
Licenciado en Periodismo
Escribo en LaSemana.es desde 2003
Redactor de El Español
Especialista en Seguridad y Terrorismo
He trabajado en Europa Press, EFE y Somos Radio